Los expertos avistan menos medusas en la costa española

photo_camera La carabela portuguesa puede llegar a causar lesiones cutáneas y otras patologías más graves

La carabela portuguesa puede llegar a causar lesiones cutáneas y otras patologías más graves. 

Los avistamientos de medusas en las costas españolas prácticamente han desaparecido en lo que va de verano, según el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

El investigador del Centro Oceanográfico de Murcia, Ignacio Franco, ha calificado en declaraciones a Europa Press este verano de "muy tranquilo" y afirmado que no se ha recibido ningún aviso por avistamiento de carabela portuguesa (Physalia physalis) y tan solo uno por avistamiento abundante de medusa luminiscente (Pelagia noctiluca) en Carboneras (Almería) hace dos semanas.

"Este verano había expectativas de un número muy bajo de carabelas portuguesas en nuestras aguas. A través de la red de alerta que tenemos desplegada por todo el Mediterráneo con puestos de playa o clubs de buceo, no nos había llegado ningún aviso de que hubieran entrado en el Mediterráneo", ha indicado.

El investigador explica que esta especie es en realidad un organismo colonial coronado por un flotador que almacena gas y que hace que, a diferencia de otras especies de medusas, los vientos vayan desplazándola de un lugar al otro. Así, que entren o no en el Mediterráneo desde el Atlántico en torno al mes a febrero depende de si en ese momento sopla un viento del oeste en la zona del Estrecho de Gibraltar, añade.

"Lo normal es que desde febrero hasta junio tengamos entre media docena y una docena de avisos por carabela portuguesa. En ese sentido, el año pasado el año pasado se dio esa cantidad pero cada aviso era por un gran número de medusas, llegaron a entrar hasta 100".

En cuanto al resto del verano, aunque puede darse el caso deque en el Atlántico haya todavía cantidades importantes de carabela portuguesa y soplen vientos del oeste en el Estrecho, lo "previsible" es que no entren más, añade.

Según el investigador del Centro Oceanográfico de Murcia, tanto la carabela portuguesa como la Pelagia Noctiluca causan una picadura dolorosa con lesiones en la piel pero es la primera quien lleva aparejados los síntomas más peligrosos: taquicardias, mareos, calambres e incluso algún desmayo.

"Entre un 30 y un 40 por ciento de picaduras de carabela portuguesa son derivadas a un hospital, aunque generalmente los pacientes salen pronto, en cuanto han sido estabilizados, indica. Aunque puede llegar a causar la muerte, existe un estudio científico que ha recopilado datos que indican que, entre 1885 y 1995, se han producido cuatro muertes por carabela portuguesa, aunque ninguna en España".

En cuanto a cómo calmar el dolor de una picadura, Ignacio Franco sugiere soluciones caseras. Entre ella, la de aplicar hielo dentro de una bolsa de plástico. Al ser la picadura de medusa una herida similar a una quemadura, el hielo no solo alivia el dolor sino que contribuye a degradar y mitigar el veneno.

"Aun así, la mejor prevención, lo más fácil para que no nos piquen es estar informados, saber si en una playa hay medusas y no bañarnos si es el caso", concluye el investigador del IEO.

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