Avión echa en falta a la familia Vázquez Raña, que reunía a famosos empresarios y políticos
Avión y Beariz se transforman cada verano con la llegada masiva de emigrantes para disfrutar de las vacaciones. Nada tiene que ver el ambiente de invierno, con sus tranquilas calles y plazas, con el bullicio que se vive ahora en la época de mayor afluencia, en la que Avión pasa de algo más de 2.000 habitantes, a cerca de 5.000, según constata el alcalde, Antonio Montero, y el concello vecino de Beariz, de los 1.100 a los 3.000, tal y como también apunta el regidor, Manuel Prado. Este año, sin embargo, se echan en falta en Avión conocidos empresarios en México como los Vázquez Raña, cuyas mansiones permanecían ayer cerradas, cuando su presencia era habitual coincidiendo con las fiestas patronales. Cada verano, la familia de Olegario Vázquez Raña celebraba el cumpleaños de su mujer, invitando a famosos personajes del mundo empresarial y político tanto de México como de España, entre ellos Carlos Slin, uno de los hombres más ricos del mundo.
A los vecinos de Avión no les sorprendió la ausencia de los Vázquez Raña, que achacan al reciente fallecimiento de uno de los hermanos, Apolinar Vázquez. Aún así, su falta generó cierta expectación, no descartando que puedan volver a su pueblo natal en cualquier momento.
Este año hay numerosos jóvenes y coinciden dos circunstancias que han favorecido su estancia en estas localidades ourensanas: por un lado, que contaron con interesantes ofertas de vuelo, con billetes entre 500 y 600 euros de ida y vuelta, y por otro, que el dólar tiene un valor similar al euro, por lo que los emigrantes ya no se encuentran con esa diferencia de hace algunos años, en los que las vacaciones resultaban más costosas.
Son varias generaciones las que regresan para reencontrarse con familiares, amigos, disfrutar de las fiestas y de la tranquilidad que les ofrecen sus pueblos, en los que nacieron y de los que emigraron los más mayores; pero también aquellos hijos que abandonaron la aldea cuando todavía eran pequeños y les gusta volver a la tierra, y así hasta la cuarta generación de los más pequeños. Precisamente, pensado en ellos, los respectivos ayuntamientos organizan una amplia programación de actividades lúdicas, al mismo tiempo que optimizan el funcionamiento de las instalaciones disponibles como piscinas, biblioteca o ludoteca.
Florencio Gulías: “Durante las vacaciones prefiero la fiesta del pueblo a cualquier cosa"
Florencio Gulías Barros es el presidente del Centro Galego en México desde hace dos años. Este empresario, natural de Beariz, disfruta como otros muchos emigrantes de sus vacaciones en Ourense.
¿Ha cambiado mucho el Centro Galego desde que es presidente?
Hemos hecho algunas renovaciones en las instalaciones del Club Deportivo, que ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados en las afueras y en las que disponemos de tres pistas de fútbol, cinco de tenis, pabellón polideportivo, restaurante, sala de juegos, entre otras instalaciones que hemos reformado y actualizado.
¿Cuántos socios son?
Hay 1.000 socios con carné, que representan a 6.000 personas, y que además del Club Deportivo cuentan con el Club Cultural en el centro de la ciudad en donde se mantiene vivo el folclore gallego. Allí ensayan en torno a 200 niños.
¿En qué situación se encuentra la comunidad gallega?
Hay crisis como aquí. A México le ha afectado la bajada del precio del petróleo, y hay gente que lo está pasando mal, también de aquí, de Avión, Beariz y Boborás, que son la mayoría, aunque también hay de A Lama y otros concellos de Pontevedra, y de Ourense como Esgos y Nogueira de Ramuín.
Aunque lo estén pasando mal, ¿no piensan en volver?
Siempre hay más pobres que ricos, pero viven de su trabajo y aquí no hay. Los emigrantes hemos recibido un gran apoyo de Núñez Feijóo cuando hace dos años aprobó la asistencia sanitaria durante la estancia en Galicia.
¿A qué se dedican los gallegos en México?
Hay de todo, empezaron con mueblerías y ahora tienen hoteles, gasolineras, aunque las mueblerías es lo que más hay. Ahora, las nuevas generaciones ya son universitarios y se dedican a sus carreras.
¿Cómo se divierten durante las vacaciones?
La juventud está unos días en el pueblo y después se va a recorrer ciudades. Nosotros es diferente, nos gustan las fiestas, reencontrarnos con familiares y vecinos, jugar a las cartas y dominó. Yo mismo, prefiero la fiesta del pueblo a cualquier otra cosa.
