TIEMPO LIBRE

¿Qué hacer en Ourense cuando dan mal tiempo?

ourense. 30 junio 2010. expo francisca castro en simeon
photo_camera Las exposiciones de la ciudad son una buena alternativa cuando el tiempo no acompaña.

Hay planes -algunos mucho más interesantes- que  tomar el sol o darse un baño. Así que mientras los cielos no vuelvan a despejarse,  pueden apuntar algunos de los siguientes

Para todo el que esté en Ourense estos días de vacaciones, bien porque haya decidido quedarse, bien porque haya escogido nuestra ciudad como destino para relajarse durante unos días, puede dejar de maldecir los cielos nublados y las probabilidades de lluvia que anuncian los meteorólogos por televisión. 


Hay planes -algunos mucho más interesantes- que  tomar el sol o darse un baño. Así que mientras los cielos no vuelvan a despejarse -que lo harán-, pueden apuntar algunos de los siguientes si están faltos de ideas sobre cómo aprovechar las tardes ourensanas veraniegas -y del resto del año- cuando hace mal tiempo.


Ir al Teatro Principal, visitar museos, ir a conciertos o al cine. Vamos, tirar de agenda cultural -ourensecultura.com- y aprovechar las obras, monólogos, exposiciones o talleres que ofrece la ciudad. Y el que se decante por el cine, mejor los jueves, día del espectador.  
Cambiar el helado de la merienda por un chocolate con churros en el Casco Vello, pues no es imprescindible llevar bufanda y abrigo para tomarse uno. Tampoco se descarta la opción de degustar un dulce de las múltiples pastelerías de la ciudad. 
Ir a las termas, pues probablemente las disfruten más que a cuarenta grados, dar un paseo  por la zona del río o subir las escaleras del Puente del Milenio. 
El que prefiera quedarse más cerca, puede sustituir la Ruta del Colesterol por un paseo por el Casco Vello o el centro.
Y después, terminar con un buen café en alguno de los locales situados en la Plaza Mayor o con unas cañas en los Vinos. Y si llueve no importa, pues aunque la mayoría de los locales de la zona sean de espacio, digamos, reducido, por disfrutar de los pinchos que ofrecen bien merece la pena pasar de terrazas y estar apretadito dentro -y si hace frío, con más razón todavía-.
Y si no les da demasiada pereza coger el coche, pueden visitar alguno de los monasterios de la provincia, la Ribeira Sacra o ir a algún balneario.
Como ven, hay opciones para todos los gustos. Así que el que se queda en casa cuando el tiempo no acompaña es porque quiere.

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