Durante más de 60 años, la estación de Canedo dio servicio a la ciudad ourensana. No fue la primera, ese honor correspondió al pequeño y provisional (más de tres años estuvo operativo) apeadero del Ribeiriño; pero sí marcó toda una época en la ciudad.
La causa de su instalación en el vecino Canedo fue más que nada una cuestión económica, ya que la línea procedente de Madrid y su continuación hasta Vigo, llegaba desde Monforte y su ubicación en Canedo hacia innecesaria la construcción de un nuevo puente que salvara el Miño.
El año de su inauguración fue 1884 y desde ese momento se convirtió en uno de los más importantes puntos de la ciudad, al margen del enorme empujón que supuso para la economía del hoy barrio pontino.
Era lugar de paso obligado para todos los visitantes de la capital.
Por sus andenes pasó el Rey Alfonso XIII acompañado de su esposa; Alejandro Lerroux en al menos dos ocasiones de manera oficial, y sería imposible citar a todas las personalidades del mundo de la cultura, política, iglesia y deporte que por allí pasaron.
En 1952 se produjo la inauguración de la nueva estación, Ourense-Empalme, que conllevó el cierre de la histórica de Canedo.
A título anecdótico, aún hoy se pueden ver partes de la estructura de la vieja estación, y no es en foto precisamente. Al final de la Avda. de Santiago, aproximadamente enfrente de la estación de servicio (antigua Velasco), existe un edificio que data de aquellos años cincuenta, en el que se colocaron parte de las ventanas de la vieja estación.
