Nebraska lleva bailes y pop por todo el noroeste español

photo_camera Siete artistas y dos técnicos conforman la plantilla del grupo Nebraska

Originario de Xinzo de Limia, actúa todo el año con un amplio repertorio para todos los gustos 

Nació este grupo hace ya 12 años en la villa ourensana de Xinzo de Limia. Los lectores se preguntarán cuál es la diferencia entre grupo y orquesta y, la verdad, se distinguen no por el número de sus componentes, sino por la presencia o no de sección de viento, que es la que le da a la orquesta su sonido específico.

Su formación, está compuesta por 7 músicos en escena y dos técnicos tras las bambalinas. Ejerce de bajista Héctor Guzman, con una larga experiencia desarrollada en orquestas de la talla de Los Satélites. El batería es Alejandro Lamas. De la guitarra se ocupa Rubén Brao y al teclado se coloca Cristina Simón.Las tres voces de este grupo son Pablo González, Iván Martínez y Natalia González.

Con los artistas subidos al escenario, su actuación requiere de dos figuras imprescindibles para que el espectáculo llegue al público con todo su esplendor: Adrián Rodríquez, técnico que se ocupa de las luces, y Tito Rey que se ocupa de los mandos del sonido.

Siguen la línea de la mayoría de las orquestas: un primer pase orientado a la gente que disfruta bailando canciones clásicas como el pasodoble, las cumbias, mejicanas... y después su segundo pase dirigido a la gente más joven que espera escuchar los temas más modernos. Ahí despliegan todo un repertorio variado pues tocan canciones de moda de todos los tipos: pop, rock, tecno, electrolatino… y además, como sello característico, cierra siempre su espectáculo con la famosa canción de “Soldadito Marinero” de un gran autor, Fito Cabrales, de Fito y Fitipaldis. Tito Rey cuenta que "esta canción funciona muy bien para el cierre.

El público siempre se queda encantado, es un magnífico tema y siempre buscamos que el público quede satisfecho". Tito es todo un experto a la hora controlar el volumen con el que proyectan el sonido, en función del público que tienen ante el escenario y según la canción que están tocando. Sus actuaciones pueden ser en pequeños espacios o en grandes fiestas. Este año, por ejemplo, tocaron en San Juan, en Panxón, uno de los lugares más populares de esa noche mágica.

Nebraska, se mueve por Galicia, Zamora y otras regiones como Asturias donde, como comenta Tito, “la gente es muy animada y agradecida y las fiestas son muy grandes”.

Este ir y venir provoca un sinfín de anécdotas en la carretera, desde averías en el motor hasta ruedas pinchadas, pero son simplemente gajes del oficio. Tito Rey reconoce que es un trabajo duro y sacrificado, sobre todo por los horarios, "pero a su vez es un mundo muy gratificante que te llena de satisfacción por la calurosa relación con el público allá donde actuemos". Sus fans se comunican con ellos a través de Facebook, donde cuelgan fotos de sus últimas fiestas e incluso con el público.

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