ENTREVISTA

"No queda una casa en Allariz que no tenga una cesta hecha en su escuela"

ces
photo_camera María Isabel Martínez, cesteando en la Senda da Fraga do Barragán.

Allariz celebró el pasado fin de semana en Santa Mariña de Augas Santas el octavo encuentro de cesteiros de toda la comunidad, en la que las principales y más representativas figuras del panorama autonómico se dieron cita

La escuela nació llamada a ser un éxito rotundo. El Concello de Allariz acondicionó una vivienda en esa localidad para convertirla en su sede con el ánimo de recuperar este arte y dinamizar la vida de las gentes del rural. En ese propósito tuvo un especial protagonismo "Toño, o cesteiro", que incluso dedicó parte de su tiempo a recorrer las aldeas formando a nuevos cesteiros, además de dirigir en sus primeros años el centro. Isabel es el vivo ejemplo del éxito de esa escuela, que ha convertido un hobbie en toda una pasión. 

¿Por qué comenzó en este arte?

Tenía una deuda conmigo misma, nunca había desarrollado una actividad artística con mis manos. Envidiaba a aquellos que sí lo podía hacer. 

¿Cree que estamos en deuda con la cestería?

Creo que no debemos olvidar la innegable repercusión que en algunas épocas de nuestra historia tuvo este arte, cuyos productos fueron indispensables en la actividad agraria gallega, como las "corozas", que se están perdiendo. Y quisiera aprovechar para manifestar mi gratitud a todos aquellos maestros que hacen posible que se mantenga esta memoria histórica viva, como son Chus Labrador, Álvaro Martínez Leiro, Enrique Táboas, "Toño o Cesteiro", Lluis Grau o Carlos Fontales. Todos ellos en algún momento tuvieron algo que ver en mi acercamiento a la cestería. Muchas piezas de la cestería tradicional gallega, si no fuese por estas personas y por iniciativas como esta, se hubiesen perdido.

¿Cuál cree que ha sido el mayor éxito de la escuela de cestería de Allariz?

Allariz y esta escuela fueron modélicos en la recuperación de la cestería, no creo que exista en el municipio ninguna casa que no tenga una pieza hecha en esta escuela. Participar en ella es muy recomendable para los mayores, ejercitan la memoria y su habilidad con las manos. Y lo más importante es que conectan con sus recuerdos a través de los cestos. 

Te puede interesar