Han probado a ir a las termas de noche, con una botella de Lambrusco y una persona que les guste? Pues no sé a qué esperan.
Parada con pincho
Nocturnidad y alevosía
Han probado a ir a las termas de noche, con una botella de Lambrusco y una persona que les guste? Pues no sé a qué esperan. Si el problema es que no hay una persona que les guste – o la hay pero no son correspondidos – pueden ir con un amigo, incluso pueden ir sin nadie, pero entonces deberían llamar a un taxi para volver tras haberse bajado ustedes solitos la botella entera.
La Chavasqueira – la parte gratis – es el lugar idóneo para esta excursión. Después de probar las pozas, les recomiendo que se adentren en el río y busquen las fuentes naturales dentro del mismo: la sensación de estar en un torrente de agua naturalmente frío en el que, de repente, entre dos rocas, surge un manantial de agua caliente es realmente especial. Encajen el trasero entre dos rocas y disfruten notando como el relax viene y las dolencias se van.
En cuanto al vino, les diré que el Lambrusco, además de barato, es muy fresco y con un burbujeo muy elegante y embaucador: parece tan ligero que no emborracha pero cuando la botella se acabe, verán que están de lo más achispados. Ahora que lo pienso, es el trasunto perfecto de estar en bañador con alguien que te gusta, a la luz de la luna y sintiendo que todo es perfecto: parece tan ligero que no compromete pero probablemente si las cosas van bien, cuando se quieran dar cuenta, tendrán pareja, hijos e hipoteca… En fin, no piensen cosas prosaicas, estábamos a la luz de la luna y con el estómago lleno de mariposas
Cuando se les empiecen a quedar los dedos arrugados, salgan y vuelvan a la ciudad. Regálense una buena cena en el Asador Coto do Rano, por ejemplo. Luego vuelvan a casa – a ser posible con esa persona que les gusta – y quítense los bañadores (porque seguro que están húmedos y a ver si van a coger una pulmonía…
Mira Ourense
Cambios veloces
Ven esta pared tan blanca y reluciente? Está al lado de la escuela profesional Santo Cristo. ¿Por qué les hablo de ella? Pues porque aquí, hasta hace nada, era donde estaba una de las primeras pintadas de las que les hablé en esta sección, “El caballo es mejor que tu novia”. Y ya no está, lo cual quiere decir que esa fotito que yo hice es casi una foto de archivo, la vi justo antes de que desapareciera y eso me hace sentir dos cosas: una, que soy mayor; dos, que soy afortunada. Mayor porque cuando las cosas cambian a tu alrededor te das cuenta de que el tiempo pasa y afortunada porque con la gracia que me hizo esa pintada, podía, perfectamente haberme quedado sin verla perdiéndome así toda la reflexión que me surgió al encontrármela, la escritura del artículo y la lectura posterior (yo soy muy de leerme a mí misma como quien se mira al espejo para comprobar si su pelo está bien o despeinado). Así que esto les cuento: observen todo con ojos atentos y agradecidos, mañana puede no estar ahí.
Dulce Hogar
Seguimos con los luchadores
Si ayer les recomendaba “Rocky” como plan del día, hoy le toca el turno a “El luchador” (Darren Aronofsky. 2008). ¿Por qué? Porque es un peliculón. Así, sin matices ni medias tintas.
Desde el vestuario o peluquería hasta la elección del reparto; desde la ambientación hasta la banda sonora; desde esa forma de presentar al personaje – sin vérsele la cara, varios planos siguiéndolo de espaldas – hasta ese épico final, toda la dirección es magistral. Por una vez, el rarito Aronofsky pasa de adolescentes flipados y científicos tarumbas para retratar, con un saber hacer apabullante, a un entrañable perdedor. Y mira que es difícil hacer entrañable a ese despojo humano que es ahora Mickey Rourke, con esa cara como picada de viruela y operada, esa horrible melena oxigenada y esa mole de músculo flojo que es su cuerpo.
Pero Aronofsky lo consigue hasta el punto de que, a media película, Rourke ya no solo resulta entrañable, resulta incluso atractivo. La historia es lo de menos, casi una excusa para el desarrollo de los personajes. Y los personajes, que en manos de cualquier otro director no hubieran pasado de protagonizar un telefilme de después de comer, están tan bien interpretados y dirigidos que a una se le ponen los pelos de punta.A partir de ahí, todo es espectacular en esta cinta: emoción hasta las lágrimas, ironía, comedia agridulce, desolación, luchas hermosamente sangrientas con hostias como panes, Marisa Tomei escandalosamente sexy y haciendo papelón, Rourke bordando el papel de su vida... En fin, mi recomendación para hoy es ésta, ¿qué les parece?, ¿les suena bien?
