Vacaciones en el Miño (29 de julio)

Nota mental

Ourense. 28-07-15. Local. Fotos de verán. Sala Alterarte. Bar Bekas.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Interior de la sala Alterarte, en el campus, con una exposición de dibujos de Javi Moreno.

A pesar de que, como les contaba el pasado sábado, me siguen sangrando un poco los ojos tras haber visto en el “Paseo de la Igualdad” el nombre de Virginia Woolf mal escrito, vuelvo al campus de Ourense

Parada con pincho

A pesar de que, como les contaba el pasado sábado, me siguen sangrando un poco los ojos tras haber visto en el “Paseo de la Igualdad” el nombre de Virginia Woolf mal escrito (mal escrito, grabado, pegado, inaugurado… Un proceso muy largo como para que nadie se haya dado cuenta) vuelvo al campus de Ourense: no hay que tirar un saco por una patata mala. 


Ourense. 28-07-15. Local. Fotos de verán. Sala Alterarte. Bar Bekas.Foto: Xesús FariñasVuelvo porque, en el Pabellón 1, al entrar a la derecha, tienen la sala Alterarte, una sala donde la Universidad expone a artistas emergentes que, estos días, muestra una curiosa exposición de dibujos de un alicantino de 32 años.
Digo curiosa porque, para una institución como la Universidad y una ciudad como Ourense, la muestra es un pelín atrevida. La verdad que tiene su punto. Aunque si son fácilmente escandalizables, mejor no vayan (quédense en casa viendo “HMV” por ejemplo). 


Al dejar la sala, tengan infinito cuidado de girar y volver por donde vinieron no sea que, incautos, acaben otra vez en el “Paseo de tenemos-tal-incultura-sobre-las-figuras-femeninas- de-primerísima-línea-que-hasta-escribimos-mal-sus-nombres-y-nos-quedamos-tan-anchos” (Nota Mental: disculparme por haber dicho el mismo pasado sábado que Londres era un país).


Ourense. 28-07-15. Local. Fotos de verán. Sala Alterarte. Bar Bekas.Foto: Xesús FariñasComo ver exposiciones da hambre, les recomiendo seguir por Castelao, torcer a la derecha por Otero Pedrayo e ir a parar al Bekas, donde dan la mejor comida mexicana, con diferencia, de toda Ourense. Qué platos de nachos con guacamole por cinco euritos, oigan. En época escolar está atestado de universitarios (cuyas conversaciones, al final, son divertidas de oír) pero ahora en verano es un sitio más tranquilo.

Mira Ourense

Frivolidad

frivolidad_resultSiempre que pasaba ante esta fachada, pensaba “Jo, cómo me gustaría vivir en esa casa, tan mona, tan ideal, con sus plantas, su farola y su pared amarillita” y me iba rumiando mi envidia (si son habituales de esta página, sabrán que la envidia por las casas ajenas me acecha tras cada esquina). Pero el otro día reparé en algo que no había visto antes. El balconcito, tan cuco con sus plantas, no tiene sitio para nada más. Es decir, si no tuviera dichas plantas, se podría usar para salir a tomar el aire, o a fumar un piti o a ver a la gente pasar… Eso me hizo pensar que, a lo mejor es una casa bonita solo por fuera pero no por dentro. Y dejé de envidiarla, porque mi casa es normalita por fuera pero por dentro es más bonita que un san luis. Y si ahora piensan que voy a hacer un paralelismo con las personas diciendo que es mejor ser bella por dentro aunque se sea un monstruo por fuera, van dados: menuda mierda de sociedad frívola en la que vivimos como para encima ser feo, no te digo.

Dulce hogar

A dos metros bajo tierra

imagesEsta serie la pusieron hace años en la 2, en un horario malo y con una horrible versión doblada. Sin embargo es, con diferencia, una de las mejores que se han hecho nunca. No en vano es de la HBO, lo cual ya garantiza un nivel de calidad alto.
La serie (juro que contándole esto no les hago spoiler, pues la historia está tan trabajada que no se agota en una definición) narra la vida de una familia que tiene una funeraria.

¿Por qué les digo esto? Pues porque me parto de risa imaginándome la primera reunión que tuvieron los creadores con los ejecutivos de la cadena. Lo estoy viendo: entran dos tipos de pantalones cortos y camisetas de súper héroes (los guionistas siempre van vestidos así, no me pregunten por qué) en el despacho de los jefazos: “Eh, hemos tenido una idea increíble que lo va a petar. Veréis, es la historia de una familia que tiene una funeraria” sueltan. Y los directivos de la HBO, traje y corbata, se miran y miran a los guionistas y se vuelven a mirar entre ellos, y vuelven a mirar a los pringados de pantalones cortos… Y se oyen grillos y el tic-tac de un reloj…


Pero de alguna forma consiguieron convencerlos y van y hacen una serie que obtiene casi todos los premios que se pueden conseguir. “Six Feet Under” está excelentemente narrada y dirigida, es punzante, incómoda, y, aunque apenas usa el suspense, siempre deja ansioso por ver el siguiente capítulo. Yo digo que les tendrá recluidos en casa toda la semana.

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