Diez artistas que se vuelcan en cada actuación y que cuentan con seguidores en toda Galicia
La orquesta Fin de Siglo fue fundada en Ourense en 1992. Con 22 años de historia, sigue teniendo su base en la ciudad de As Burgas y muchísimos seguidores allí y en toda la provincia.
La orquesta fue puesta en marcha por cuatro socios, de los que ya solo queda uno de los fundadores, el trompetista Arturo Gulín. Comparte la sociedad con su hija, María, quien le compró su parte al último socio que se jubiló. Ella no se dedica a la música, pero está totalmente volcada en la orquesta, dedicándose a las labores de producción y organización de las giras.
Diez músicos salen al escenario. Las voces de Lucía Aral, Alberte Suárez y Ana Núñez. En la sección rítmica están el bajista Fernando Varela, la guitarra de Fernando Sebastiá, Pepe Kabra a la batería y Manuel Doallo a los teclados.
La sección de metal cuenta con tres componentes: Arturo Gulín y José Moreiras, a las trompetas, y Fonso Pereira, al saxo, aunque también toca la gaita, el piano, la guitarra, canta y baila. Es la más joven incorporación a la orquesta.
Les acompaña a los mandos del sonido José Manuel, el técnico de esos asuntos.
La Orquesta Fin de Siglo despliega un repertorio muy amplio, en el que se incluyen los clásicos temas de baile, tanto latinos y caribeños como nacionales, canciones que gustan a todos los públicos, junto a temas más actuales, que reservan para el segundo pase, dedicado a un público más joven. "No obstante, va a depender del público que haya en cada fiesta, porque ésta es una orquesta que se deja llevar por el ánimo y el interés de cada público", explica María Gulín.
Entre las canciones de su repertorio incluyen algunos temas propios de Lucía Aral, una cantante que ya lleva años en la orquesta, en la que entró como teclista y que cuenta con varios discos grabados con temas suyos.
Fin de Siglo lleva a cabo su gira anual por toda Galicia, Zamora y algunas actuaciones en el exterior. "Todos los años tocamos en Barcelona, en el centro gallego", comenta María. Allí van, por lo general en el mes de abril y algunas veces también en septiembre. Desarrollan su temporada de octubre a octubre, aunque la más alta es en verano, como para todas las orquestas, con una media de ochenta fiestas al año. En muchas, duplican su participación, con sesión vermut, que complementa la gala nocturna, que es la más importante.
"La crisis ha dejado a muchas fiestas sin presupuesto y se han reducido las actuaciones. Hoy es muy difícil o imposible vivir de esto y hay que compaginar la música con otras actividades que se desarrollan en los meses de menos actuaciones", señala María.
Fin de Siglo es una orquesta formada por profesionales gallegos, la mayoría ourensanos, que se vuelcan con pasión en la música.
