La última jornada del Apóstol clausuró el mercado medieval y la feria de la cerveza
En A Ponte ayer se respiraba cierta melancolía al bailar los últimos compases de las fiestas del Apóstol, más si cabe tras un año de parón con motivo del accidente de tren de Angrois.
Con el mercurio del termómetro por encima de los treinta grados, los pontinos desafiaron el calor para pasar un domingo en compañía de la familia. Ayer, el mercado medieval recogió los bártulos después de ofrecer sus productos, cien por cien artesanos, durante cuatro intensos días.
La fiesta de la cerveza fue un ali- ciente importante para aquellos que quisieron aliviar el calor con una buena "pinta". Entorno a los diferentes "stands" fueron agru- pándose peñas de amigos para mantener una buena conversación y pasar un rato distendido. Por la noche la temperatura descendión hasta propiciar un ambiente agradable y cálido para la última velada del año. La orquesta Midas fue la encargada de despedir las fiestas con música para todos los gustos: ritmos latinos, boleros y un poco de rock para animar a los más jóvenes, ya entrada la madrugada.
Los vecinos del barrio de A Ponte emprendieron el camino a sus casas esperando con la mente puesta en las fiestas del Apóstol de 2015.
