Los sonidos de trombas, trompetas, trombones, tubas o percusión llenaron ayer los diferentes espacios del Monasterio de San Salvador con motivo de la jornada inaugural del "I Festival Hércules Brass Celanova"
Ilusión y nervios eran dos sentimientos que ayer compartían la organización y los alumnos del "I Festival Hércules Brass Celanova". Los primeros, deseosos de que echara a volar el proyecto en el que llevan trabajando todo un año y, los segundos, por poder aprender y compartir conocimientos y formación con algunos de los mejores profesionales de viento-metal y percusión de Galicia.
Los sonidos de la tromba, el trombón, la tuba, la trompeta o percusión se colaban ayer por los diferentes escenarios del Monasterio de San Salvador, que hasta el sábado acogerá las clases magistrales impartidas por 14 músicos profesionales de talla internacional. Un total de 37 alumnos entre 13 y 55 años procedentes de diferentes puntos de la geografía gallega, así como de la vecina Ponferrada participó ayer en las primeras clases magistrales en espacios excepcionales como el claustro procesional, el antiguo refectorio o la Torre das Campás. "La acústica de todo el edificio impresionante", reconocían los organizadores instalados en la Sala dos Arcos, desde donde informaban a los viandantes del programa de actividades para estos días.
Y es que, además de los cursos formativos, el "Festival Hércules Brass" llevará la música a todos los vecinos y visitantes de la localidad, a través de conferencias, como la que impartirá el sábado Bruno Santos sobre la jerga "dos xingros", o por los conciertos "na rúa" o de cámara de grupos galegos en el Claustro Barroco, como el que ayer ofreció Hércules Brass Quinteto de metais, con una actuación espectacular que conquistó a los asistentes.
