La Ruta das Férvedas ofrece dos espectaculares cascadas

photo_camera La "férveda" o fervenza de San Paio es una de las cascadas que gratifican la caminata

La Ruta das Férvedas debe su nombre a las dos espectaculares cascadas, en gallego fervenzas o férvedas, que encontrará el caminante en su recorrido. Está en el término municipal de Carballo de Bergantiños, y es uno de sus muchos atractivos naturales, junto con la laguna y marisma de Baldaio o las aguas termales de Baños Viejos.

El punto de partida está convenientemente señalizado y es accesible en coche desde la carretera AC 1914 entre Carballo y Santiago. Para los neófitos puede ser un trazado demasiado largo: algo más de 18 kilómetros que si nos dejamos embarcar por las distintas variantes se ponen en 25 kilómetros. Pero la ruta tiene sus atajos y se puede hacer parcialmente. En el recorrido nos cruzaremos con pequeñas iglesias, como la gótica de San Paio de Entrecruces, o las barrocas de Rus y Ardaña. No faltan tampoco molinos y una antigua central hidroeléctrica. Pero lo que realmente llamará la atención del viajero son las cascadas. La del río Outón que se quiebra por un abismo de más de 40 metros en San Paio de Entrecruces., va precedida por un paseo a orillas del río en un ámbito bastante umbrío gracias a una espesa vegetación que se agradece en esta época del año.

No hay grandes vistas panorámicas, pero esa carencia se suple perfectamente con la visión de las cascadas. La de Rus tiene una caída de 30 metros y una y otra se producen gracias a la Depresión Meridiana, una brecha que rasga Galicia desde Carballo hasta Tui.

El paisaje que sale a nuestro encuentro merece el esfuerzo realizado y si queremos una recompensa adicional, al terminar, podemos disfrutar de una magnífica gastronomía acompañada por buen pan y coronada con un buen roscón.

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