El Concello asume que hay espacios que requieren más atención y acomete un plan para mejorar la imagen de la zona
Ourense ha puesto especial énfasis en potenciar su imagen de capital termal, apostando por los balnearios, pero también por la fórmula lúdica de las pozas públicas. Esa seña de identidad, convertida en una suerte de gallina de los huevos de oro, pasa por momentos mejorables, como ponen de manifiesto los visitantes y reconoce el Concello de Ourense. Ayer La Región publicó reflexiones críticas de usuarios de las pozas de A Chavasqueira, la mayoría pidiendo más empeño en el cuidado y mantenimiento de los espacios. "Teñen razón", concluyó ayer el portavoz del gobierno municipal, Pepe Araújo.
¿Por qué tienen razón los que ponen en solfa las desatenciones de la zona? Porque, efectivamente, hace falta una mejora en el mantenimiento, como asume el Concello, pero también un mayor comportamiento cívico por parte de algunos usuarios. Araújo recordó que los servicios municipales de Medio Ambiente y de Termalismo están abordando un plan de choque para que las pozas vuelvan a pasar la prueba del algodón. Se está acometiendo la reposición de barandillas dañadas, farolas, puntos de luz y se están desbrozando las zonas de paso y de recreo.
El cuidado de la zona está en manos de Aspanas Termal, una empresa que atraviesa por momentos delicados debido a que está en concurso de acreedores, "o que limita bastante as súas funcións", asume el portavoz del gobierno municipal. Aún así, el representante del oncello avanza que las concejalías con competencias en la materia "traballarán sincronizadamente" para atajar cuanto antes las carencias que han puesto en evidencia los usuarios. Por ejemplo, Araújo reconoce que se debe mejorar también el sistema de enfriado del manantial del Muiño da Veiga, cuyas aguas brotan a gran temperatura. Anunció también que se trabaja en la línea de recordar a los usuarios la existencia de unas normas de uso, apelando de nuevo al civismo.
