El centro de A Cuña concentra estos días un abanico de culturas exóticas gracias al hospedaje de los 180 artistas del festival
El cuartel general de las Xornadas de Folclore es, durante los diez días que dura el certamen, una amalgama de culturas concentradas en la universidad Laboral. El general al mando es Javier Álvarez. De él depende que cada invitado se sienta como en casa. Resuelve las dudas y hace que su estancia sea más agradable.
Cada habitación tiene tres camas y dispone de todas las comodidades habituales en otros establecimientos hosteleros. Los horarios de las comidas están fijados: a las nueve de la mañana se sirve el desayuno y a la dos de la tarde es el almuerzo. Las cenas se realizan en los municipios participantes y la cuenta corre a cargo de los respectivos ayuntamientos, como el montaje del escenario y el lugar fijado para la actuación.
Son alrededor de 180 artistas hospedados en un centro educativo que se ha readaptado a las necesidades de las Xornadas. Durante la mañana, pueden disfrutar de tiempo libre. Muchos aprovechan para visitar el centro de la ciudad, ir de compras, acudir al casco histórico o bañarse en las termas. Si desean ir a las piscinas municipales, el Concello ha habilitado un autobús para su desplazamiento. No obstante, cada agrupación cuenta con el suyo propio para facilitar el transporte a las localidades donde están previstas las actuaciones. Además del hospedaje internacional, hay 35 personas de la organización que acompañan en todo momento a las bandas. Son voluntarios jóvenes, con dominio del inglés, que actúan como traductores y auxiliares. Desde acompañar al médico a un músico hasta acudir a una oficina bancaria para cambiar dólares por euros.
Ensayos
En las salas de la Laboral, los grupos de Sudáfrica, Corea, Perú, Bashkiria, Krasnodar y Argentina aprovechan para ensayar las coreografías que realizarán esta noche y pulir los últimos detalles de vestuario. En los tiempos de descanso, el idioma no es una barrera: se sientan en las mismas mesas y comparten las experiencias que han recogido de sus festivales pasados. Antes de venir a Ourense, algunos grupos han estado actuando en Portugal y, tras su paso por la provincia, irán a Zaragoza y otras pequeñas poblaciones de la Meseta.
Este fin de semana han estado en Allariz y Castro Caldelas, en el Campo da Barreira y en el Patio do Castelo, respectivamente. El domingo, la caravana de las Xornadas llenó de música y baile la Praza Maior de Viana do Bolo y la praza Carlos Casares, en Xinzo de Limia. El festival regresa hoy a Ourense, tras la jornada inaugural, con un desfile a las diez y media de esta noche en el Parque de San Lázaro y los conciertos de todos los grupos en la Praza Maior.
