REPORTAJE

Aida Blanco: la voz ourensana de alta mar

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photo_camera Sergio Amaro, guitarrista, y Aida Blanco, cantante.

La cantante Aida Blanco actúa cada tarde en el crucero "The World", un buque exclusivo que navega alrededor del mundo durante todo el año 

Llegué aquí por un cásting que hice en Madrid", comenta la cantante ourensana Aida Blanco al otro lado del teléfono, en un pequeña pausa entre actuación y actuación. 

"The World", el conocido como "barco de los millonarios" se ha convertido en su escenario veraniego, al menos durante un mes. "Subí en Malta, y ya pasamos por Italia, Ibiza, Valencia y Lisboa", explica la artista. Esta mañana el crucero abandonará el puerto de A Coruña, donde atracó el pasado jueves. El itinerario no está pautado, sino que se organiza sobre la marcha, entre los 170 pasajeros y el capitán. "Después nos vamos a Francia, Inglaterra y Ámsterdam, donde se terminan nuestros bolos", dice. Blanco es la voz y Sergio Amaro, la guitarra. Juntos tocan cada tarde, a partir de las 18,00 horas, para un público un poco "especial". "Desde que llegamos al buque nos han dicho que este no es un crucero normal, que tenemos que entender que es como si nos invitasen a tocar en el salón de sus casas", explica. Y es que lo pasajeros tienen en su propiedad las habitaciones, más parecidas a un apartamento  que a un típico camarote de barco. 


El día a día


Antes de los conciertos, Blanco y Amaro tienen tiempo de disfrutar de las muchas prestaciones lúdicas del buque, pero solo si son "invitados" por un pasajero. "Podemos estar en las zonas comunes si alguien nos lo propone, cosa que siempre pasa, porque la gente aquí es muy agradable", argumenta la cantante. Respecto a las normas, la ourensana explica que son "muy estrictas" en cuanto a comportamiento o vestuario. "Desde jefatura nos dicen que bajemos el volumen y lo gracioso es que los residentes nos piden que lo subamos", comenta. 


Camarotes de 300 metros cuadrados y rutas personalizadas


El Titanic, al lado del "The World", se quedaría como un pequeño y simple crucero de recreo. 

La particularidad de este buque, que navega durante todo el año alrededor del mundo, es que sus camarotes son propiedad de los pasajaros. El precio de compra de cada habitáculo, concebido como un apartamento vacacional, puede llegar a superar los 7 millones de euros y su tamaño, los 300 metros cuadrados, y el dueño tiene la posibilidad de utilizarlo cuando quiera y subirse al barco en la ciudad que decida. Por otra parte, también se puede alquilar la  de forma temporal, con un precio de 1.200 dólares diarios en la tarifa más económica. Por si esto fuese poco, otra de las particularidades de "The World" es que los pasajeros tienen derecho a decidir las rutas con el capitán, que varía el rumbo según sus peticiones.

El buque residencial más grande del mundo, que ya ha partido de A Coruña hacia su próximo destino, cuenta con 196 metros de eslora y 30 de manga que albergan a las casi trescientas personas que se encuentran actualmente a bordo. Hasta la próxima parada, en Saint Maló, Francia, la diversión no cesará: pistas de tenis y golf, piscinas, boutiques, restaurantes y 12 cubiertas para pasear o tomar el sol harán el viaje más llevadero. 

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