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¡Alerta! Algún diente no está sano

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photo_camera Una ortodoncista inspecciona la dentura de un paciente.

Cinco signos que deben alertar de que algo no va bien

La prevención es el arma más valiosa que tenemos para que nuestros hijos disfruten de una buena salud bucodental. Cuando los niños son pequeños, tendemos a no dar importancia a las revisiones dentales. Mucha gente aún sigue pensando que los dientes de leche no pueden tener caries, o que no se pueden curar por que se van a caer... Esto es completamente falso. Es muy frecuente que los niños no acudan a las consultas de odontología hasta que el niño refiera dolor. 

Para que los más pequeños disfruten de una boca sana, es de vital importancia que mamás y papás reviséis la boca de vuestros hijos, para poder detectar cambios, y acudir al odontólogo antes de que haya que hacer tratamientos largos e incómodos

ALGO NO VA BIEN

Independientemente de la edad de tu hijo, de si son dientes de leche o permanentes, esos 5 puntos deben ponerte en alerta.

1. Mancha blanca entre la encía y el diente. Al contrario de lo que mucha gente piensa, la caries no empieza con un agujero, si no como una mancha blanca. Sigue progresando hasta convertirse en una mancha marrón y ya por último aparece la cavidad.  Lo ideal, es detectar la caries cuando se está iniciando, es decir, en el primer estadío de mancha blanca. Aquí se pueden aplicar medidas preventivas, como remineralizar el diente, reforzar higiene e instaurar hábitos saludables.

2. Dientes con ¨motas ¨amarillas o marrones. Es muy frecuente encontrar tanto dientes de leche como permanentes con defectos de estructura, también se conoce como hipomineralización de incisivo-molar, ya que suelen ser los molares y los incisivos los dientes afectados.  Dependiendo del grado de hipomineralización, tu hijo podrá tener diferentes síntomas. El mas frecuente es la sensibilidad dental.  Si tu hijo presenta esta coloración y a demás sufre de sensibilidad dental, es recomendable que acudas a tu odontólogo o a un odontólogo infantil. Es una patología, que muchas veces se confunde con caries, pero no debe tratarse con las mismas técnicas que una caries.

3. Si aparece ¨un granito¨ en la encía.Es lo que técnicamente se conoce como fístul.  Lo que indica es que el diente ha sufrido una infección, bien por caries o por un traumatismo. A consecuencia de ello, el diente se ha necrosado y la infección sale del diente a través de la fístula. Llegado a este punto ya no se puede curar el diente con una obturación (empaste). Si aún conserva las raíces en buen estado, se puede tratar con una endodoncia, en dientes temporales se conoce como pulpectomia. Si la infección ha progresado mucho y ha destruido las raíces solo podemos realizar la extracción de ese diente. 

4. Si muerde diferente. Lo normal es que los dientes de arriba muerdan por fuera de los abajo. A veces, nos encontramos con lo que llamamos ¨mordidas cruzadas¨ y los dientes de abajo muerden por delante de los arriba. Puede afectar a un solo diente o a toda la boca. Las mordidas cruzadas deben tratarse en el mismo momento en que se diagnostican, no conviene esperar a que se hagan mayores, ya que, si no se trata pronto, el problema se va agravando. Produciéndose asimetrías en el crecimiento de los huesos y los músculos de la cara. 

5. Dientes en ¨doble fila¨. 
Entre los 5 y los 7 años, suele iniciarse el recambio de dientes de leche por los primeros incisivos permanentes. Es muy frecuente que los dientes permanentes comiencen a erupcionar antes de que se caiga el diente de leche. Esta situación de dientes en ¨doble fila¨ se produce por que el diente permanente no está siguiendo la raíz del diente de leche. En ocasiones, esto implica que el diente de leche no comience a moverse a medida que erupciona el permanente, ya, que aun conserva la raíz. 

¿CÓMO ACTUAR?

Qué debemos hacer en estos casos si notamos alguno de los casos mencionados anteriormente.

1. En cuanto veas que erupciona un diente nuevo, insta a al niño a que con la lengua o con el dedo mueva el diente de leche, esto ayudará a que se caiga solo, sin necesidad de hacer una extracción.

2. Si en aproximadamente un mes, el diente de leche sigue sin caerse y ves que no se mueve, lo mejor es que acudas a un odontólogo u odontólogo infantil, para que valore la necesidad de realizar la extracción del diente de leche para que el permanente pueda ocupar el sitio que le corresponde en la arcada.
¿Qué pasa si se le ha caído el diente de leche pero el permanente está muy atrás?

Esta situación es muy frecuente. ¡No te preocupes! La lengua se encargará de empujar al diente, y si en la arcada hay hueco, la lengua llevará al diente a su sitio , en cuestión de poco más de un mes.

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