XORNAL ESCOLAR

La elección del deporte

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photo_camera Una joven practicando hípica.

¿Cómo elegir el deporte más adecuado para mi hijo? 

Este es uno de los retos a los que se enfrentan padres, madres y progenitores cuando su hijo/a alcanza una edad y quieren que empiecen a practicar algún deporte específico o apuntarse a algun activividad extraescolar o escuela deportiva. Pero, ¿Cuál es el mejor deporte? Importa elegir uno concreto? Cuál es el más adecuado para mi hijo o hija?

Muchos padres dejan total libertad al niño para elegir, le preguntan... “¿a qué te quieres apuntar?” La respuesta de éste suele ir dirigida al deporte que hacen sus amigos o compañeros de colegio. Otros padres, sin embargo, toman la decisión desde el primer momento y dirigen a su hijo hacia actividades deportivas que más le gustan al padre o madre.

Principio de individualidad

Debemos partir de la base de que cada niño o niña es distinto, y cada deporte también lo es. No por el hecho de hacer “deporte”, son todos iguales. De hecho hay padres que afirman... “cualquier deporte vale, le viene bien cualqueira, con tal de haga alguno...”.

La iniciación deportiva, en general, puede hacerse a partir de los 3 años, pero de 3 a 5 lo recomendable es simplemente realizar una actividad física, de psicomotricidad y desarrollo físico, nada orientado al entrenamiento de rendimiento o competición.

La iniciación deportiva a través de actividades extraescolares o de escuelas deportivas, es recomendable hacerla entre los 5 y 8 años, dependiendo de cada deporte. En esta etapa, el objetivo deportivo es de recreación, no de competición. Algunos niños o padres, aplazan su iniciación deportiva hasta los 9 o 10 años, y aunque, nunca es tarde para empezar, en muchos sentidos puede darse un retraso en desarrollo físico, de motricidad fina, de manejo de elementos técnicos...

La realidad, es que las 2 horas de educación física en los Centros escolares, no es suficiente para el desarrollo fisico y personal de un niño, por ello hay que complementarlo con otras actividades físicas.

Tipos de deporte

En función de lo que un padre o madre busque, tenemos un amplio abanico de deportes para elegir. Los deportes de equipo/colaboración con oposición cómo el baloncesto, fútbol, balonmano, hockey, rugby, vela; y sin oposición como natación sincronizada, remo... son deportes que fomentan el compañerismo y desarrollan habilidades de liderazgo, comunicación, interdependencia táctica, etc.

Los de oposición con adversario y sin colaboración o cooperación cómo esgrima, taekwondo, tenis, padel, vela, son aquellos más individuales que fomentan la capacidad de resolución de problemas, capacidad de análisis, espíritu crítico, autonomía... Por otro lado, los individuales sin oposición como patinaje artístico, gimnasia rítmica, natación, esquí, son deportes que además, fomentan y desarrollan el afán de superación, la disciplina, el esfuerzo y sacrificio...

Algunos tienen una carga y componente físico más alto, son más intensos, otros más técnicos. Sin embargo, es ineludible, que todos, y sin excepción, fomentan valores positivos como sociabilidad, diversión, responsabilidad, respeto, independientemente de la filosofía, idiosincrasia, y cultura deportiva que compone cada uno de ellos.

Pautas básicas

Los niños no deben probar y realizar un único deporte, sobre todo en las edades tempranas y de iniciación deportiva. Para ello, se recomienda hacer un estudio previo sobre la accesibilidad a distintos deportes que hay en el entorno más próximo. Escoger entre varios que sean distintos y complementarios entre ellos, individuales, colectivos son o sin oposición. Es una buena opción probarlos antes de elegirlos, ir con tu hijo o hija a un contexto deportivo y probar a ver si es atractivo y le gusta. Por otro lado, habla con expertos, entrenadores y profesionales de distintos deportes para ver que recomiendan. Haz partícipe a tu hijo o hija e la elección del deporte, a través de preguntas y de vivencias reales. Muestra interés por el deporte en general, y ejerce la motivación de forma indirecta, sin presión ni obligación. Cuando toméis la decisión, apoyale en todo momento. No cometas el habitual error de amenazar o castigar sin entrenar, por que le estás quitando lo mejor de su desarrollo. Y por último, predica con el ejemplo, sobre todo por que somos modelos de referencia y de imitación. Haz deporte, fomenta el deporte, y los hábitos de vida saludable. La clave está en saber ser, y en saber hacer.

Equipo: UPCD-Libredón

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