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Mujeres pioneras que cambiaron la historia

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photo_camera Marie Curie, Sofía Ionescu-Ogrezeanu y Charlotte Cooper.

Mujeres que no lo tuvieron fácil pero cambiaron la historia para siempre

Hay mujeres que son reconocidas por su labor u obra, por el atrevimiento de no seguir las normas del sistema o las costumbres tradicionales; y al mismo tiempo, muchas otras han hecho esto mismo y han permanecido en el anonimato o apenas han sido nombradas por su valerosa aportación al cambiar lo establecido.

Vamos a hablar de mujeres que se atrevieron a cuestionar o a simplemente hacer algo distinto a lo que se esperaba de ellas por su género. Gracias a todas ellas muchas mujeres siguieron sus pasos y cambiaron para siempre la historia, su entorno y a todas las mujeres en sí.

CHARLOTTE COOPER

En 1900 se celebraron en París los primeros juegos olímpicos en los que pudieron participar las mujeres por primera vez. Fue entonces cuando una mujer se hizo con la primera medalla olímpica de la historia. La galardonada fue Charlotte Cooper, una tenista inglesa que ya ostentaba varios títulos en Wimbledon.

MARIE CURIE

La polaca Marie Curie fue, sin lugar a dudas, una de las grandes pioneras de la ciencia. Fue la primera mujer catedrática en la Universidad de París y la primera en ganar un Premio Nobel de Física, compartido con su marido, Pierre Curie, por sus investigaciones sobre radioactividad. Cuando muere su marido, hereda su cátedra en la Universidad de la Sorbona y no cesa en seguir sus investigaciones sobre el radio, lo que le lleva a conseguir el Premio Nobel de Química.

SOFIA IONESCU-OGREZEANU

De nacionalidad rumana, Sofía logró ingresar en 1939  en la escuela de medicina de Bucarest. Según la historia, su gran interés por la medicina se debía a la muerte de un compañero de su infancia. En un principio se interesó por la oftalmología, sin embargo con el paso de los años y después de ser voluntaria al cuidado de prisioneros soviéticos decidió centrarse en la neurocirugía. Y así fue, durante 47 años fue neurocirujana en un hospital de Bucarest.

BERTHA VON SUTTNER

Nació en 1843 durante el Imperio Austriaco en una familia acomodada. Pero luego de morir su padre y dilapidar su herencia tuvo que servir de institutriz y trabajar en distintos lugares como tal y como secretaria. Se casó en secreto con Arthur Gundaccar von Suttner quien sería su compañero de vida y profesión pues ambos escribían artículos y novelas. Bertha dirigió sus escritos a temas sobre la guerra enfocados desde el punto de vista de una mujer y cargados de un gran humanismo que no tenía precedente en esa época. En su novela ¡Abajo las armas! de 1889 condensaría sus ideas y provocaría no pocos debates sobre el militarismo y la guerra. Debido a su labor fue distinguida con el Premio Nobel de la Paz en 1910.

RAYMONDE DE LA ROCHE

Aunque había muchas mujeres que había pilotado antes, la baronesa francesa Raymonde de la Roche fue la primera en conseguir la licencia de piloto.  Ella lo consiguió en 1910 y a partir de ella llegaron muchas más. La estadounidense Harriet Winby lo consiguió en 1911 y fue la primera en lograr cruzar el Canal de la Mancha. En 1932 Amelia Earhart cruzó el océano Atlántico sin compañía, todo un logro para la época.

VALENTINA TERESHKOVA

Esta mujer soviética fue la primera en viajar al espacio en 1963 a bordo de la nave Vostok VI. Tenía 26 años cuando lo consiguió pero tuvieron que pasar 19 años más para que otra mujer fuera lanzada al exterior de la órbita de la Tierra.

SIRIMAVO BANDARANAIKE

Sri Lanka fue el primer país del mundo en tener a una mujer como presidenta de su gobierno. Sirimavo Bandaranaike llegó a la jefatura del Estado tras conseguir la mayoría absoluta para su partido en las elecciones del 20 de julio de 1960.

FTIMA El FIHRIA

Esta mujer utilizó la fortuna que heredó para fortalecer su comunidad. Así, fundó junto con su hermana la primera institución de educación superior en el mundo. En el año 859 fundó la Universidad de Qarawiyyin en Fez, Marruecos. Muy pronto, luego de abrir sus puertas, el centro consiguió gran reputación y atrajo a muchas personas, convirtiendo a esa región en un centro importante de conocimiento de la época. Su universidad ha perdurado hasta nuestros días.

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