¿Cómo capacitamos a unos alumnos tan preparados técnicamente para vivir y convivir en sociedad?
Los colegios se enorgullecen de ofrecer a sus alumnos una enseñanza en inglés, francés, alemán, chino… y eso es importante, les facilita su formación técnica y su futuro profesional. Es fundamental saber informática, ser formados sobre inteligencias múltiples, trabajos cooperativos, mapas mentales, evaluación por rúbricas…
Solo nos falta una cosa en su formación ¿Cómo alcanzamos su cenit, su excelencia humanística? Si ese niño, adolescente o joven no sabe comportarse, no sabe cuándo es adecuado pedir un favor y cuando no, hasta donde debe llegar su sinceridad espontánea sin herir a los demás, como debe comportarse en una mesa, cuando puede ir vestido como a él le apetece y cuando debe guardar unas normas mínimas más o menos rígidas…..
¿Cómo capacitamos a unos alumnos tan preparados técnicamente para vivir y convivir en sociedad?
Creemos, tal vez, que lo que nos diferencia es el conocimiento científico y lo que realmente nos distingue es lo que hemos dejado de lado durante los últimos años, la educación, la sensibilidad, los valores humanos, lo que nos ayuda a pensar y reaccionar como individuos, a ser únicos, a ser personas.
La empatía y el respeto por el otro han sido suplidos por frases y discursos grandilocuentes faltos de contenido real. Hoy solo es necesario mostrar una imagen ficticia, como en “el retrato de Dorian Gray” nos conformamos con lo superfluo sin mirar lo que hay detrás.
