Llegó al COB hace cuatro temporadas para acompañar al frente del club al presidente Antonio Gavilanes. Este verano asumió un puesto que no buscaba y toma el liderazgo de un proyecto con la austeridad como condicionante, la experiencia como sustento y la ilusión como motor.
Reconoce que cometieron errores en el proceso que debió llevar el club a la Liga ACB y asegura que el objetivo es volver a llamar a esa puerta "pero por otro camino".
¿Es posible volver a soñar con la Liga ACB en Ourense?
Es una espina que tengo ahí clavada y que creo que tenemos todos. Este año tiene que ser para consolidarse en todo y...
Y...
No quiero ser esclavo de mis palabras pero a Ourense le debemos una oportunidad y tenemos que intentarlo. A los ourensanos le debemos la oportunidad de poder ver aquí la Liga ACB. Si por un camino no pudo ser habrá que ir por otro pero para dar ese salto tenemos antes que hacer bien las cosas.
Todo ello siempre que la ACB abra la puerta.
Eso está claro. La ACB tiene que hacer gestos. No puede ser que unos equipos estén escapando para la Euroliga y que la LEB Oro esté apagándose. Pero una cosa tiene que quedar muy clara, Ourense, con sus más y sus menos, lleva 30 años ahí, en el baloncesto profesional. Unos años con más presupuestos y otros con menos, con más o con menos barullos, pero el COB siempre está ahí. Ourense es una cancha que mete a 3.000 personas, tenemos un pabellón de ACB y una afición ACB. Ves al Breogán, a nosotros y ya está, no hay más.
¿Por qué el COB no está hoy en la Liga ACB. Qué falló?
Estábamos en ACB y de repente no lo estábamos. Es fácil decir que lo culpables son precisamente los que nos dan el mayor sustento. A lo mejor no podíamos estar en la ACB por ese camino. No podemos estar siempre focalizando todo en las instituciones. Gracias a ellos estábamos inicialmente en la ACB y quizá nos confiamos y pensamos que estábamos a su resguardo. A lo mejor en ese tiempo intermedio teníamos que haber contemplado otras posibilidades y de eso quizá fuimos culpables. De inteligentes es mirar hacia adelante. Eso ya pasó y toca buscar otros caminos para que la afición pueda ver algún aquí la ACB. Sabemos que por el camino de las instituciones no puede ser y nos toca encontrar alternativas.
No es fácil cerrar ese capítulo.
Es un momento complicado. Quizá sea uno de los momentos más complicados en la historia del club pero porque hemos defraudado a nuestra afición y Ourense se merece algo más.
Afición. Esa palabr
a la repite constantemente.
Es que ellos son el sentido de este proyecto. Por encima de todo, los más importantes son los 2.000 que vienen al Pazo en cada partido.
Hablemos de los dueños del club. La Diputación.
Hay que decirlo muy claro y en voz alta, la Diputación está implicada y es siempre la primera que cumple con el COB.
El Concello.
Estamos haciendo cosas. Hay buenas intenciones para hacer cosas.Estamos manteniendo reuniones con el alcalde y veo buena predisposición. Somos conscientes de que estamos a final de año y que es más complicado, pero al menos veo interés por abrir vías.
¿Y las empresas?
Nos falta que las grandes empresas de Ourense formen parte del club. Nuestra idea es darle pedigrí al club y eso no significa pedirles dinero o ideas. Queremos que esas tres, cuatro o cinco empresas que son referencia de Ourense estén con el COB y consten aquí.
Aunque al final la pelota suele ser el juez de casi todo.
Si los resultados acompañan es todo mucho más fácil. A veces estoy en el palco y estoy pensando en muchas otras cosas antes que en el partido. Cuando el equipo gana te permite dedicarle mucho más tiempo a otras parcelas del club y hacerlo con más tranquilidad.
Por cierto, ¿qué tal en el palco?
Lo paso mal. No soy una persona a la que le guste figurar. Esto es deporte y creo que los focos deben centrarse en la pista y en los aficionados.
Cuesta cambiar el chip
No. Fue una transición tranquila, sin ningún tipo de problema y estoy rodeado de gente que hace un trabajo increíble como César (Fernández), Julio César (Vázquez) y Domarco (José).
Sinceramente, ¿por qué asume este reto?
La gente que me conoce sabe que soy una persona que no se da por vencida con facilidad. Estaba como vicepresidente y tengo claro que Ourense se merece algo más, que no podíamos dejar el club sin volver a intentarlo.
“El equipo irá todavía a más”
Camilo Álvarez es por encima de todo un apasionado del baloncesto. Llegó al COB porque le entusiasma un deporte que tuvo que dejar antes de tiempo por un problema físico irreversible.
¿En casa qué dicen?
Lo entienden y me apoyan. En nuestra casa nos gusta mucho el baloncesto a todos. Tengo hijos que han jugado y una niña que juega. Y a mi mujer también le gusta mucho el baloncesto. No se pierden un partido del COB.
No a todos los presidentes que ha tenido el COB les gustaba el baloncesto cuando llegaron
Quizá sea uno de los que más. En cualquier actividad, el aspecto voc
acional es muy importante y a veces comprendes muchas cosas que si no eres aficionado no las entenderías. Soy y seré siempre aficionado al baloncesto.
Pero lo tuvo que dejar pronto.
Quizá me machaqué demasiado y llegó un momento que las rodillas me dijeron basta. Fui al doctor Guillén a Madrid y me dijo que tenía problemas en el cartílago y también en los ligamentos y que fuese pensando en dejar el baloncesto. Con 17 años es muy duro que te digan que no puedes hacer deporte y después todavía tuve que someterme a cuatro operaciones.
En O Carballiño sigue ligado al deporte. Tiene un gimnasio.
Sí, pero soy de Maside.
Perdón. ¿Hay rivalidad?
¡Qué va! Maside y O Carballiño estamos al lado pero soy de Maside. Eso sí, si vas a la historia quizá sea más pueblo Maside que O Carballiño aunque al final se fue focalizando todo allí.
Hablemos de lo deportivo. ¿Qué tal el equipo?
Creo que va a ir de menos a más. Son una plantilla muy involucrada. De verdad que hemos tenido suerte porque además de buenos jugadores son unos chavales fantásticos.
¿Y el entrenador?
Pasarán unos años y la gente se acabará dando cuenta de todo lo que ha hecho Gonzalo García de Vitoria por este club.
Usted lo fichó. Junto a Antonio Gavilanes.
Teníamos fichado a Curro Segura, incluso estuvo aquí en Ourense, pero al final se echó atrás. Gonzalo era otro de los que sondeábamos. Venía de fracasar en el Melilla y pensamos que si lo fichábamos tendría que darlo todo porque sabía que si aquí fallaba quizá no volviese a entrenar. No salió tan mal.
Estuvo cerca. Hubo pitos en el Pazo. ¿Llegaron a dudar?
La opinión de la afición hay que escucharla y entenderla pero luego tú tiene más información. Gonzalo es el último en irse del club cada día, el primero en ayudar en todo. Es un hombre de club.
Empieza a costar imaginar el COB sin Gonzalo García de Vitoria en el banquillo.
Es deporte. Hoy es hoy y mañana otro día pero cuesta mucho imaginar el equipo sin él. Lo que está muy claro es que el club es lo único que está por encima de todo y de todos.
¿Qué quiere decir con eso?
Este mismo verano hubo un run run con Rivero, con Rejón, con Arco... con toda esta gente. Entiendo que el COB sigue y que el COB es de Ourense. Por aquí ha pasado gente muy importante en todas las parcelas y el COB sigue adelante. Tenemos que pensar siempre en el club y esa es la premisa. A veces pensamos en romanticismos que desgraciadamente no son sostenibles. Otra cosa es que, en cuanto a Gonzalo, si alguna vez tiene un mal momento habría que darle una prórroga (se ríe).
Pero el proyecto de este año tiene un hándicap, el dinero.
En diciembre daremos las cuentas pero creo que en los 30 años de historia de este club el de esta temporada es, con mucha diferencia, el presupuesto más bajo. En verano nos comprometimos con unas familias que están viviendo aquí, dando la cara por el club y por Ourense y tenemos claro que vamos a cumplir con todo lo que hemos firmado.
Parece todo controlado.
Esperemos que sí. Estamos llevando el club con rigor y con realismo. Parece que poco a pocos vamos poniendo todo en su sitio. Si sale bien será un premio para los que estamos pero también para los que estuvieron y se han ido.
