BALONCESTO

El COB gana hasta jugando regular

photo_camera Devin Wright

El equipo ourensano sumó en Huesca su séptima victoria en las últimas nueve jornadas y se coloca ya en el grupo de los mejores aspirando al liderato

El COB sumó en Huesca su séptima victoria en nueve jornadas. Gana partidos jugando bien, mal y regular. Dato sobresaliente y definitivo cuando el objetivo es tan ambicioso como el que deben tener los Breogán, Melilla, Palencia, Gipuzkoa y compañía. Muy meritorio cuando el que puede presumir de esa fiabilidad es uno de los equipos más baratos de la competición y cuyo objetivo inicial era no pasar agobios. A este ritmo el COB cambiará de año en el almanaque con esa meta en el bolsillo. Y luego, lo que venga,

Ayer no mereció la pena dejar el video a grabar. Cierto. No será uno de esos partidos que se recuerden al final de temporada ni por la aportación colectiva ni por algún recital en concreto. Fue más bien una de esa noches en las que te flagelas en caso de derrota porque era una cita asequible. También para el Huesca. Una muestra más de ese aspecto del juego que no se entrena ni se puede justificar desde la pizarra pero que consigue que siempre acabe ganando el que llega con viento de cola. Que acaba de hundir un poco más al que ya llega magullado.

Anoche el COB no convenció. Quizá ni gustó. Solo por momentos estuvo lúcido, nunca equilibrado y tampoco con continuidad. Fue más bien un quiero pero no puedo por los dos bandos que acabó en lo que se merecía, en un cara o cruz. Y ahí, pues eso, gana el que está de quiero.

Aunque es verdad que el COB llegó a ese final con coartada. Porque jugó casi todo el partido en alerta roja con los pívots. Amenazados permanente por la faltas Guerra y Wright. Y sin Flis en los últimos 15 minutos por lesión. El ruso tiene un fuerte golpe en la parte interna de su rodilla derecha. La primera exploración fue preocupante pero la radiografía que se le realizó posteriormente en el hospital tranquiliza un pocos más. Jugar el martes es otra historia.

Con pívot presenciales el COB tuvo el partido en la mano y casi lo regala. Ganaba por 8 a dos minutos del final (60-68) y se empeñó en perderlo. Primero con tres pérdidas, a cada cual más absurda, y luego con una extraña condescendencia de Christian Díaz que permitió a Gintvainis llevar el partido a la prórroga con un triple tan meritorio como evitable.

Y ahí sí gustó el COB. Incluso impresionó. Se mandó un 2-13 sin respuesta. Mitrovic, Fernández y Jukic salieron a triple por cabeza para sellar una victoria que deja al COB a una del liderato. Tremenda temporada la que se están mandando los de García de Vitoria.

El martes sigue la liga. Aquí no hay descanso. Llega el Rioja, que es colista, pero la rodilla de Flis es ahora incluso más importante que ese partido.

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