BALONCESTO

El derbi fue cruel con el COB

OURENSE 1/11/2017 BALONCESTO, COB-LEYMA CORUÑA, Foto Gonzalo Belay
photo_camera Trist lanza un gancho a canasta con la oposición de Chuku.
PRAT
COB
84
87
COB
Coruña

El COB se fue ayer dos veces al vestuario con las mosca detrás de la oreja. La primera, en el descanso, después de firmar un sobresaliente indiscutible en el juego y aún así ir perdiendo (50-51). La segunda, más fastidiada todavía, cuando asumió que la mejoría de los dos últimos partidos acaba dejándolo como colista en solitario de la liga en la que juega.

El presente es cruel con un COB obligado a pensar permanentemente en el futuro. Le guste o no. En el último partido mereció premio. Jugó mejor que su rival, sin duda. Más equilibrado, sin dependencias, acertado y siempre con criterio. Pero perdió.  Jugó incluso mejor que la cita anterior, pero su rival esta vez también era mejor.

Cayó ante un Básquet Coruña que vivió exclusivamente del triple durante toda la primera mitad (10 de 19) y que solo sacó ventaja en las zonas cuando el pedigrí de sus pívots con los árbitros ya había mandado al banquillo a sus pares. Y ganó.

El aficionado del COB que estuvo en el Pazo podrá estar tranquilo. Habrá visto a un equipo en el que las rotaciones cada vez suman más, pero sobre todo un juego ilusionante. Capaz de perder solo cuatro balones en la primera mitad y jugar por segundo partido consecutivo con los 50 puntos como meta. De mandar en el marcador la mayoría de los minutos. De ir ganando por hasta diez puntos en la primera mitad (36-26), por ocho en el último cuarto (74-66) y de llegar mandando al último minuto.

Los resultados mandan

El que no haya estado en las gradas no las tendrá todas consigo. Verá a su equipo cerrando la clasificación y podrá pensar -con razón- que ahora deberá parecerse en números de los mejores para acercarse a los de mitad de tabla.

Y es así, sobre todo, por las limitaciones iniciales, y por alguna que costará algo más eliminar. Como la dependencia de Johnson, que además lo condena con el paso de los minutos a multiplicar errores. Cuatro pérdidas en la segunda mitad. Ninguna en la primera.

Y también que le falta saber tirar y que salga cara. Porque lo del azar nunca es verdad en el deporte. Pudo ganar el COB en Oviedo y perdió por errores propios. Pudo hacerlo ayer y volvió a perdonar. Cada vez sus minutos buenos son más y las victorias deberían seguir llegando, pero también es verdad que con una referencia interior todo sería un poco más fácil. Y con jugadores con más galones en liga o experiencia a la espalda. Pero entonces no sería este COB. Ni en plantilla, ni en objetivos, ni en presupuesto. Sería algo así como el Básquet Coruña.

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