El COB visita esta noche (21,00 horas) al Melilla, uno de los claros favoritos al ascenso a la Liga ACB, tras el parón para la disputa de la Copa Princesa
Viaje largo y partido exigente. El regreso del COB la competición tras el fugaz parón para disputar la Copa Princesa no es precisamente un cheque regalo. Los ourensanos visitan esta noche (21,00 horas. Telemiño) al Melilla en uno de los desplazamientos más complicados de la temporada. Rival que impone respeto para un COB con credenciales para no tener que explicar el suyo. Por encima de todo, buen partido.
Diez equipos han jugado en el pabellón Javier Imbroda en lo que va de temporada y solo uno se llevó la victoria. Curiosamente fue el colista Barcelona B, pero de aquello han pasado ya más de tres meses y en entonces no estaban ni Pedro Rivero ni Marcos Suka-Umu.
Sí estarán ante el COB. Y también Oliver Arteaga. El pívot regresa después de un mes inactivo por una elongación en el adductor de la pierna izquierda. El jugador que lo sustituyó temporalmente, Massine Fall, se ha ganado la renovación hasta el final de temporada. El senegalés añade físico y solvencia bajo los aros a un juego interior interminable. Gatell, más de lo mismo; el holandés Van Wijk, versatilidad; y Héctor Manzano recursos inagotables para generar puntos alejado del aro o encarándolo. Ahí estará una de las claves del partido, en las dos zonas.
El COB se ha desangrado en los últimos partidos desde el rebote. Ha dejado de ser poderoso en el ofensivo y es demasiado generoso en el defensivo. Sin mejorar claramente en esta parcela será imposible que tenga opciones de ganar a un rival con tanto talento.
El otro aspecto determinante es recurrente. El COB necesita del acierto de sus tiradores para equilibrar el juego. Los pívots siempre suman pero los espacios que tengan y el rendimiento colectivo depende de la fiabilidad exterior.
Nada sorprendente ni para el Melilla ni para los demás equipos de la LEB Oro. Ott, Suka-Umu y los hermanos Almazán tendrán especial atención para evitar que Mitrovic y Kapelan entren en ebullición. Hittle o Christian Díaz también tienen capacidad para ser importantes en el juego ofensivo, pero los bosnios son capaces de dinamitar un partido casi en solitario.
Mucho en juego para los dos equipos. El Melilla está obligado a ganar si quiere mantener alguna posibilidad de aspirar al ascenso por la vía rápida. El COB daría un paso no definitivo pero sí clave para jugar el play off. Superaría a un rival directo y además incluiría un 2-0 en caso de empates múltiples que, tal y como pinta la clasificación, suena a tesoro.
J. Imbroda, 21,00 h. Telemiño.
