LEB ORO

Un COB superior, cuando interpretó la partitura

photo_camera Hittle pelea por un balón.

Partidos como este COB-Marín son de los que sobran dos líneas para describir lo sucedido. Incluso sirve el título de la crónica de mi compañero

Cuando el COB comprendió donde estaba la vía de agua del rival. Y más importante, cuando puso en práctica esta conclusión y surtió de balones a Guerra, un sorprendente zurdo llamado Wright e incluso a Flis, el partido se terminó. Demasiado para un Marín con lesionados y con un Jason Cain más pendiente de anotar que de defender.

Todo bien, todo perfecto. Pero siguiendo la saludable tendencia de ver lo bueno en lo malo y lo malo en lo bueno, cabe advertir que el COB tardó en llegar a la conclusión evidente. O si lo hizo desde el comienzo aparentó todo lo contrario por momentos, contagiándose del rival.

Ahí es importante, fundamental, la lectura de un base director en el juego. Ahí Christian Díaz debe coger la batuta y dirigir a la orquesta según la partitura. Para que no desafine.

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