El partido de este viernes se marca como clave para el devenir del conjunto ourensano en su lucha por la permanencia
Hay partidos que se explican con tan solo mirar la clasificación. El que enfrentará mañana (20:45 horas) al CB Clavijo y al COB puede ser uno de ellos si llega a jugarse, puesto que la cita peligra por la enfermedad de ocho de los jugadores del rival de los ourensanos. La gastroenteritis de parte de la plantilla es el motivo por el que el Clavijo pedía ayer a última hora la suspensión del encuentro.
Fijándose en los números y pendientes de esa posible suspensión muchas cosas han cambiado desde el 6 de octubre del pasado año, cuando los riojanos estropearon el estreno como local de los ourensanos esta temporada. Tras ese día, a los cobistas les ha dado tiempo a bajar a los infiernos de la clasificación para reaccionar y recuperar todas sus opciones de permanencia. En Logroño luchan por lo mismo. Y se agarran a su buen rendimiento como local para la "final" de esta jornada.
Porque los tres triunfos seguidos del COB (4-14) estrechan el margen. Clavijo (5-13) solo tiene un triunfo más que los de Gonzalo García de Vitoria. Incluso el basket average está en juego. El 70-72 de la primera vuelta obliga a luchar por él. Puede suponer mucho.
Irregularidad es una palabra que se adapta bien para definir al Clavijo. Han alternado partidos de mérito con derrotas más sorprendentes (por fondo y forma). Su único triunfo como visitante llegó en el Pazo. A partir de ahí, han rendido mejor en el Palacio de los Deportes de la capital riojana. Mañana intentarán que vuelva a jugar a su favor.
A un lado de la balanza está un ataque que puede hacer daño al rival. Al otro, una defensa que pasa apuros. Después de 18 partidos es el equipo que más puntos recibe de la competición. No es casualidad. Llegan a la cita tras encajar 86 en Oviedo. Al mando de las operaciones está Jenaro Díaz. El entrenador asturiano aterrizó en el banquillo riojano este verano, avalado por una amplia trayectoria como ayudante de Sergio Scariolo en la selección española.
Refuerzos sobre la marcha
En su plantilla también hubo cambios durante la temporada. Caras nuevas desde el partido de la primera vuelta en Ourense. El último en llegar fue "Jabs" Newby, un jugador jamaicano-canadiense de 26 años, 1,88 centímetros y 87 kilos. Llegó para cubrir la baja de baja de Olekaibe, pero su presencia en los nueve partidos disputados ha sido intrascendente.
El caso de Evan Yates es diferente. El ala-pívot estadounidense es la principal referencia ofensiva de los riojanos. Promedia 12,5 puntos y 7,5 rebotes, lo que exigirá atención y defensa a los interiores cobistas.
Del resto de la plantilla destaca la presencia exterior de Trenton Coggins, jugador de rachas que sabe lo que es producir desde más allá de la línea de tres puntos. Sin olvidar la veteranía y el peso que, con más o menos minutos en pista, ejerce el excobista Carles Bravo. O el acento gallego que le ponen al plantel Erik Quintela y Carlos Martínez. Lucense y coruñés formaron parte del último quinteto inicial. Una plantilla que no termina de encontrar la fórmula y tendrá que hacer frente también a la presión en el partido, si llega a jugarse.
