ANÁLISIS

La confianza, la base en la que asentar un proyecto

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photo_camera Zamora, Masters y Muratovic saludan a la afición.

El Río Ourense Termal fue un remanso de confianza mutua. Por contra, el Básquet Coruña, una semana más, volvió a hacer la guerra por su cuenta y sumaron su séptima derrota consecutiva

En la vida, además de tener talento y un poquito de suerte, también es necesario contar con la confianza para necesaria para saber que el trabajo o la trayectoria que llevas es la correcta.

No importa si juegas al baloncesto o trabajas en una fábrica, sin convicción (en uno mismo y en el resto) es difícil llegar a cualquier parte, por cerca que sea.

El Río Ourense Termal ayer fue un remanso de confianza mutua. Por contra, el Básquet Coruña, una semana más, volvió a hacer la guerra por su cuenta y sumaron su séptima derrota consecutiva.

En una tarde de ánimos calmados en la grada, con las preciosas camisetas del Magosto poblando la grada y la tele en directo por primera vez en lo que va de curso, el equipo que dirige García de Vitoria volvió a ser uno, un grupo de 12 jugadores con un camino común.

Partiendo desde la defensa, el COB creó una maraña que propició que Ott por fin viese aro (6 de 8 en triples y una sonrisa de oreja a oreja tanto en la cancha como en el banquillo), Rozitis firmase otro MVP, que Zamora le sacase brillo a sus galones y que Vidal diese un clínic de baloncesto, todo con un estilo de juego que demuestra que no importa el rival, importa saber cuál es el plan marcado.

Por eso, la confianza es la clave, el éxito parte de ahí.

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