LEB ORO

Cuando un día de fiesta se transforma en una pesadilla

No es nada agradable ver como se juega con una afición ya cansada de recibir bofetones, un día sí y otro también

Siempre es complicado asimilar una decisión que consideras injusta, más si cabe cuando de antemano ya te avisan que puede suceder.

Por eso cuando te invitan a resignarte de una manera tan clara solo puedes poner cara de tonto e irte a casa (en mi caso a redacción) y elucubrar sobre si fue algo casual o premeditado.

Cuando el entrenador de tu equipo ya considera que es algo hecho con alevosía no queda más que exigir que por lo menos no vuelva a suceder.

No es nada agradable ver como se juega con una afición ya cansada de recibir bofetones, un día sí y otro también. 

En una época de fiesta como es el Carnaval, el Pazo Paco Paz se convirtió en un teatro, en el que el final no fue el que casi ninguno de los asistentes esperaba. Solo toca pensar que quien tiene que decidir impida que esto siga. Son muchas ocasiones encajando y tiene que parar.

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