pretemporada

Derrota del COB en un partido para aprender

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photo_camera El base del Breogán Cristian Díaz intenta superar la defensa del cobista Víctor Moreno.

 

Breogán
Breogán
102
80
COB
COB

 

El Río Ourense cayó ante el Breogán, en un encuentro que tuvo emoción hasta casi el descanso y que después pasó a ser un laboratorio de pruebas

El Río Ourense cayó ayer derrotado (102-80) en la final del Torneo Lugo é Basket ante un Cafes Candelas Breogán más rodado y con todas sus piezas, a excepción de Stainbrook, lesionado.

Ante un rival con la pretemporada más avanzada que los ourensanos, Gonzalo García de Vitoria probó diversas variantes tácticas y dio minutos a jugadores menos habituales, lo que terminó por abrir la diferencia en el marcador, excesiva para lo visto en los dos primeros cuartos, cuando el COB sí utilizó a su primera rotación.

El Club Ourense Baloncesto saltó a la pista con el desparpajo que parece tendrá durante la temporada. Movimientos rápidos buscando el juego a campo abierto y cinco puntos de inicio de Rokas Uzas marcaron el principio de un choque en el que el rival aceptó el reto de jugar a una anotación alta. Demetrio y el excobista Cristian Díaz se aliaron de nuevo y en el COB hubo que buscar recambio al lesionarse Uzas en un tobillo pasados dos minutos. Ahí apareció Trist, cómodo en la pintura y luchador, que secundado por Reggie Johnson consiguió que el Breogán no se marchase en el marcador durante los diez primeros minutos (27-26).

El segundo triple de Uzas (no jugó más por precaución) y cinco puntos seguidos de Ahonen fueron el último momento en el que el COB estuvo por delante en el marcador (34-36). En ese momento apareció la batería de jugadores del Breogán que entre Uriz, Arco y Demetrio endosaron a los ourensanos un 19-6 durante los últimos cuatro minutos del periodo, haciendo patentes los problemas para encontrar huecos en el juego estático, además de confirmar que el juego interior está por complEtar (53-42).

Tras el descanso, el partido perdió intensidad. Con Trist muy solo en la zona fue el turno para Rubio, que dominó la pintura a placer, bien secundado por Uriz y Fuzaro (77-59).

En el último periodo llegó el momento de las pruebas. Con un cinco compuesto durante ocho minutos (con alguna variante) por Martín, Moreno, Kohs, Orlov y Trist, el Breogán terminó disfrutando y abriendo una irreal brecha en el marcador que dejó el choque en el 102-80 final.

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