Sonrisas, ruido, jugones y un gran espectáculo sobre la cancha fueron los ingredientes perfectos para el comienzo de play off soñado por los cobistas
Algo en mi interior me decía ayer que iba a ser un gran día. Uno de esos en los que ves sonrisas en todas partes, un poco de pastel nunca viene mal. No me levanté temprano, lo reconozco, y eso ayuda a tener la primera sonrisa, la mía.
Salí a recoger a mi sobrino (lo de su alegría viene de serie) y casualidades de la vida, veo a Suka con su familia a carcajada pura, esto marcha. Más sonrisas de Carmen en el ratillo que nos vemos, confesora en los momentos duros y compañera de viaje, ¿qué está pasando aquí?
Tarde en la redacción y llego al Pazo, nervioso o "caganet", como diría mi compañero Jorge.
Mosaico, himno y comienza la marcha. La afición, rugiendo, no esperaba menos de Ourense. Entre la gente, la familia, con mi otra sobrina rompiendo papelillos, sonríe, pero no sé si es por el partido, espero que sí. Hay cantera.
Al margen, Fran Cárdenas como visitante y claro, de nuevo sonrisas, más en las chicas que en los chicos, ¿qué tiene este chico? Hay cosas que no cambiarán nunca.
Comienza el partido y pronto llegan las sonrisas que todos queríamos ver, las de los jugadores.
Empieza, Suka con un triple a tabla, parece que hoy el COB tendrá suerte. Viendo que la pelotita está de quiero, le sigue Arco con un 'caño' a Mortellaro y posterior guiño a la grada, ¿a quién, a Lucy? Mientras, Darien Brothers se parte en el banquillo y Christian Díaz demuestra que es un jugón. Algo me dice que la noche es para nosotros, la merecemos.
Antes del descanso, pase de campo a campo de Rejón para que Fieler anote a falta de dos décimas. Matulionis se va al vestuario. Lo avisan para que vuelva y la gente corea un adjetivo que recuerda al cole. Un despiste lo tiene cualquiera, pensaría.
Pasa el descanso, baile para todos los públicos, pequeño 'spam' de Dj Tibu con una fiesta de la provincia y más sonrisas, respiramos un poco.
Segunda mitad. Leve reacción de Breogán y adiós, festival de técnicas y caras largas en los visitantes, ¡no nos cortéis el rollo chicos!
Para terminar de rematar el cuarto, canasta desde propio campo de Fieler, ¡qué cosas!
El epílogo de este primer acto termina con Cristian y Martín en cancha felices de poder jugar y con Mortellaro haciendo el cafre. Los codos nunca, y si los usas, sé honesto y pide perdón al terminar el partido, que hoy pierdes por 30 pero mañana puedes ser tu el ganador.
Faltan dos partidos, va a ser duro y el Breo querrá lo suyo pero confiemos, la sonrisa es el espejo del alma y este binomio, afición equipo, da buen rollo, muy buen rollo.
