El filial cobista pagó todas sus limitaciones técnicas y anímicas en un último cuarto para olvidar contra el Narón
El filial del Río Ourense Termal dio un paso atrás en la pelea por la permanencia tras caer en el Pazo contra el Narón en un partido que dominó por momentos, pero en el que volvió pagar muy caro todas sus carencias.
En la primera mitad los cobistas fueron mejores. Supieron encontrar puntos, pero sobre todo contuvieron a un rival que venía en muy buena dinámica de juego. La defensa local marcó el partido, pero el Narón sobrevivió gracias a lo errores locales. Hasta 12 pérdidas de balón en los 20 primeros minutos firmaron los de Alberto Gómez, muchas de ellas sin méritos de la defensa visitante. Y algo más de lo mismo en el tercer cuarto. El COB B era ligeramente superior a su rival, pero la ventaja nunca fue importante en el marcador. El partido se encaminaba a un último cuarto apasionante y en el que decidirían los detalles.
Tres puntos en diez minutos
Pero no hubo último cuarto. El entrenador local se atribuía parte de la culpa: "Quizá no supe preparar al equipo para enfrentarse a un zona o quizá no supe transmitirles como atacarla".
Lo cierto es que los jugadores locales no fueron capaces de estar a la altura del partido en ese último cuarto. Peleados con el aro en los tiros de larga distancia, agarrotados por la presión y cometiendo pérdidas de balón decisivas.
El COB B solo fue capaz de anotar tres puntos en el último acto de un partido que lo ancla a la zona de descenso de una categoría que no sabe todavía cuantos serán finalmente los equipos que pierdan a la categoría.
La próxima jornada los ourensanos tendrán una complicada salida a Zamora, pero la permanencia pasa por el Pazo.
