Martín Rodríguez y Héctor Manzano fueron las únicas caras del primer equipo en el estreno del curso 2017-2018
Después de un largo verano y con la llegada de la lluvia a la provincia el nuevo Club Ourense Baloncesto, o al menos una pequeña parte, se puso ayer en marcha en el Pazo dos Deportes Paco Paz.
Con solo dos jugadores de la primera plantilla en la cancha en la primera sesión de entrenamiento, Martín Rodríguez (que todavía no ha firmado su renovación por el club) y Héctor Manzano, procedente del Melilla Baloncesto, y una representación de jugadores del filial (Cristian Iglesias y Dani Stefanuto, además de Abel Cortés, que entrenará con el equipo a la espera de conocer el incierto futuro del Chantada en Liga EBA, sin plaza por un problema con la entrega de la documentación por parte de la Fegaba), el COB de la temporada 2017-2018 sudó la camiseta por primera vez.
Una toma de contacto inicial, de cara a desoxidarse después de un periodo estival de casi tres meses en alguno de los casos y que tiene varias fechas marcadas en rojo. La primera, una Copa Galicia sin calendario y la segunda, el incio de liga ante el Breogán, el 29 de septiembre.
Para coordinar la sesión, Gonzalo García de Vitoria, que volverá a comandar el proyecto ourensano asistido por Miguel González, el preparador físico, Chema Royo, el fisioterapeuta Carlos Cachón y el incombustible Moncho, el utillero del equipo.
Para el miércoles está prevista la incorporación a las sesiones de tres de los nuevos jugadores. El lituano Rokas Uzas, el norteamericano Reggie Johnson y el australiano con pasaporte británico, Dan Trist, llegarán hoy a Ourense y se espera que visiten a sus nuevos compañeros en la sesión de la tarde.
Sin fecha de llegada están el senegalés Abdoulaye Ndoye, en proceso de la obtención del visado que le permita viajar a España, y el letón Verners Kohs, entrenando todavía con el Obradoiro de Santiago.
