A cada derrota el COB responde con un despliegue defensivo clave en los resultados
Si algo define al COB es el equilibrio. Un equipo que suma desde la colectividad y en el que el buen ambiente en el vestuario se transmite en la pista. Solo así se entienden las 8 victorias en 10 jornadas que acumula un equipo que inició la liga con el objetivo de no pasar agobios y que entra en el último cuarto de la temporada aspirando a la segunda plaza.
La defensa es el mejor test de fiabilidad posible. No se puede defender bien si no hay trabajo previo y constancia en el esfuerzo. El COB ha defendido bien toda la temporada y es capaz de dar incluso una vuelta más de tuerca sobre la marcha. En partido y en momentos clave.
Tras la derrota ante el Granada llegó apretado a Madrid y lo pagó con el Canoe. Sacaron del campo a los madrileños en solo dos cuartos y los dejaron en 62 puntos.
Después de perder en el Pazo ante el Castellón el COB no ha vuelto a perder. Encadena tres victorias consecutivas y ninguno de sus rivales ha llegado a 65 puntos: Lleida (61), Huesca (62) y Básquet Coruña (63). Por ese camino es imposible no confiar en el equipo.