OBITUARIO

Fallece Raúl Jiménez, ex asistente del COB: "Hasta siempre"

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photo_camera Raúl Jiménez en el Paco Paz de Ourense.

Javier Muñoz y Paco García recuerdan al que fuera su entrenador ayudante en el Club Ourense Baloncesto

Raúl Jiménez (Madrid, 29 de septiembre de 1977) falleció ayer en Suecia. Allí dirigía al Nässjö hasta que, durante el verano, le fue detectada una grave enfermedad que no le impidió seguir disfrutando hasta el último instante de lo que más le gustaba, el baloncesto. Hasta hace solo unas semanas todavía escribía en su blog (rjmbasket.blogspot.com.es) y mantenía contacto permanente con entrenadores con los que compartió banquillo o relación directa. 

Llegó al COB en 2009 para asumir el peso de un proyecto salido de la nada y que devolvía a Ourense a la LEB Oro. Lo fichó el entonces presidente Jorge Bermello a petición del ahora ayudante en el Melilla Javier Muñoz. "Me lo recomendó Chema de Lucas y no lo dudé. Transmitía una fuerza enorme una pasión por el baloncesto permanente", recuerda Muñoz, que esta noche se enfrentará al COB.

Juntos construyeron la plantilla en un tiempo récord y lo mantuvieron fuera de puestos de descenso. Tras la séptima jornada Paco García, ahora entrenador del Valladolid, relevó en el banquillo a Javier Muñoz y Raúl Jiménez fue su mejor aliado para dar forma a un equipo que acabó llenando el Pazo y consolidando al COB en la LEB Oro: "En la pista tengo recuerdos muy buenos con Raúl pero guardo uno especial de una Nochevieja que pasamos juntos en mi pasa con mi mujer y con su novia".
García respondía a la llamada de La Región emocionado, le costaba evitar las lágrimas recordando a un amigo "con el que he estando hablando hasta hace solo unos días. Ha estado en mi casa y yo en Guadalajara en la suya. La perdida de cualquier persona querida siempre afecta pero si encima es una persona tan excepcional... Es una persona que se ha cuidado mucho, que miraba su alimentación, un tipo que era deportista y no entiendes como el bicho este de mierda se puede comer a una persona de 38 años. Es durísimo de aceptar". Y añadía: "Va a ser recordado como un tío excepcional. Un hombre que no le caía mal a nadie, desinteresado y apasionado de su deporte".

Palabras muy similares a la de Javier Muñoz: "Independientemente de que se pierde a un entrenador como la copa de un pino, se va alguien que allí donde ha estado, y me consta que es así, ha dejado huella. Me han llegado muchos mensajes y lo he estado pasando muy mal, llorando mucho. Acabo de tener un bebe hace 20 días, soy padre primerizo y la vida me hace estar feliz por lo que me acaba de dar y hoy muy triste porque me acaba de quitar a un amigo".

Su recuerdo de los momentos que compartieron en Ourense lo lleva a un día "en el que tenía dudas de todo y le dije: 'Esto va a saltar por los aires en cualquier momento'. Me miró a los ojos y me dijo: '¡Qué va hombre! Vamos a trabajar que esto los sacamos adelante seguro. Su mirada siempre transmitía fuerza".

Ourense es solo un lugar más en el que echarán de menos a un buen entrenador. A una gran persona.

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