LEB ORO

Huesca: más sacrificio que Magia

mg_3256_2
photo_camera Albert Fontet trata de superar la defensa del pívot del COB Devin Wright,

El rival mañana del COB en el Pazo (21,00 horas) sobrevive en la zona baja de la clasificación con la defensa como mejor argumento para crecer
 

Muchos cambios y demasiadas apuestas condicionan la temporada de un Magia de Huesca que mañana (21,00 horas) llegará al Pazo con el agua al cuello en la pelea por la permanencia. Poco o casi nada queda del equipo que la temporada pasada jugó la final de la liga con el ahora base del COB Christian Díaz como una de sus referencias.

Sergio Jiménez asumió el reto de liderar el proyecto del Huesca post Quim Costa. Ni está el entrenador ni tampoco jugadores como Jackson Capel, Matt Carlino, Jure Gunjina o Agustinas Jankaitis. Olaf Schaftenaar no llegó ni a debutar en la liga.

Llegaron Mirza Bulic, Pablo Pérez, Álvaro Sanz, Greg Gantt y sobre la bocina del cierre de mercado Uros Petrovic. Excepto Gantt, más de los mismo. Jugadores sin experiencia en la LEB Oro y obligados a roles importantes en un equipo en mala dinámica.

Mucho nombres y muy poca fiabilidad, a medias entre la devoción y los rigores económicos de un clásico del baloncesto nacional al que le cuesta volver a enganchar.

El cambio más importante fue el relevo en el banquillo. Guillermo Arenas llevó al Oviedo a la LEB Oro y en su debut a las semifinales. Ahora le toca coger el tren en marcha y no precisamente en buena dinámica: "Es muy diferente a empezar la temporada. Tienes que hacer muchas cosas a la vez. Tienes que hablar con los jugadores para mentalizarlos y decirles lo que esperas de ellos, asumir que tienen hábitos adquiridos en el juego después de meses con otro entrenador, pensar en algún cambio que puedas hacer y a la vez ganar partidos. Por suerte el entrenador ayudante y el delegado me han ayudado mucho en eso".

Claramente al alza

Y no ha ido mal. Con Arenas, el Huesca ha ganado cuatro partidos de los siete disputados. El problema es que en toda la temporada había ganado los mismos y que la metamorfosis del filial del Barcelona añade dificultad a la permanencia: "No podemos hacer cálculos. Queda mucho y puede pasar de todo. Está claro que el Barcelona es otro equipo y que debería salir para arriba porque está en muy buena dinámica. Pero está el Rioja, el Marín... Queda mucho. Solo pensamos en seguir compitiendo en todos los partidos y seguir ganando".

Mañana juega en Ourense: "El COB está jugando un buen baloncesto y tiene un estilo de juego que no es precisamente el nuestro. Tienen muchos puntos, exteriores muy anotadores y a la vez pívots que aportan mucho". Y añade: "Vienen de perder un partido que seguro les ha hecho daño y tendrán muchas ganas de ganar en casa".

Las mismas que tiene un Huesca muy fiable en defensa y en ataque más equilibrado. Gantt aporta los puntos que le faltaban a Lafuente o Motos; Gintvainis es clave en la dirección; Fontet, la mejor referencia interior y además una batería interminable de aleros que puede hacer daño en la zona y de pívots que aportan más alejados del aro.

Un equipo incómodo, que con Arenas ha ganado a equipos de la zona alta como Oviedo, Lleida o Araberri y que en el partido de la primera vuelta llevó al COB a la prórroga.

Te puede interesar