LEB ORO

La LEB aumenta sus quilates

Huff (Cáceres) y Demetrio (Bilbao), dos de los fichajes que han ido llegando a la LEB Oro.
photo_camera Huff (Cáceres) y Demetrio (Bilbao), dos de los fichajes que han ido llegando a la LEB Oro.

La liga cerró ayer el plazo de fichajes con una larga lista de caras nuevas que confirma el crecimiento de la competición y la ambición de sus clubes

A las dos de la tarde se bajó el telón del mercado en una LEB Oro que confirmó su crecimiento de esta temporada. Los 18 equipos se quedan sin margen de maniobra para pelear por sus objetivos y hasta última hora siguieron llegando fichajes que no hacen más que aumentar el nivel de la liga.

El líder Betis, el impecable Valladolid de Paco García y el filial blaugrana son los únicos que no han movido ficha. En todos los demás equipos ha habido movimientos desde el inicio de temporada.

El COB han confirmado sus limitaciones económicas retocando si fichar. Llegó Andrejz Pluta, cedido por el Betis, para ocupar la ficha del lesionado Pol Molins y Ablaje Sow, desde el Unicaja, para suplir la marcha de Duby Okeke. Pese ello se mantiene en zona de play off de ascenso durante casi toda la temporada.


Candidatos al ascenso


Sus rivales directos han tirado de chequera para luchar por una ACB de nuevo abierta a los ascensos tras varios años casi impermeable. Ese es el factor clave para entender el salto de nivel de la liga.

El Bilbao se movió ante los primeros tropiezos con dos fichajes contrastados como Leo Demetrio y Rafa Huertas; el Oviedo tuvo que reaccionar a varias lesiones con Steven Spieth y Sergio Llorente para al final dar el último retoque con Brice Doubier; el Palma añadió pegada en el perímetro con Kristaps Gluditis y ahora en la zona con el croata Boris Barac y el Palencia le ha dado la vuelta al calcetín empezando por el cambio de entrenador (Carles Marco) y con dos fichajes de nivel como Petar Aranotivic y Milenko Veljkovic.

El Granada, que añadió a Xabi Oroz; el Melilla, que consiguió hasta final de temporada la cesión del pívot del Real Madrid Felipe Dos Anjos y el Huesca, que sobre la bocina cambia la muñeca de Aukstikalnis por la polivalencia de Robinson Odoch también han mejorado sus plantillas pensando en disputar el play off.

Zona media

Lleida y Básquet Coruña tienen difícil pronóstico. Los ilerdenses se han quedado lejos del play off tras la última derrota y han tenido que fichar casi de urgencia. Llega el base Dukan Dukanovic y un pívot con nombre que ya ha dado que hablar, pero desconocido, Shaquille O'Neal. 

El otro equipo gallego de la liga es quizá la mayor decepción de la temporada. Tiene plantilla, entrenador y proyecto para competir con los mejores, pero no se ha acercado a zona de play off en toda la temporada. Con 9 victorias le toca asegurar la permanencia y poco más. Primero fichó sobre seguro con Jeff Xavier y ahora a dos interiores como Víctor Serrano y Adjehi Baru.


Evitar el descenso


Los números podrían incluir al Básquet Coruña en la zona de permanencia, pero con esa plantilla se antoja complicado pensar que pueda pasar agobios. De ahí para abajo empiezan los problemas y los nervios. Solo el filial blaugrana se ha quedado sin fichar, aunque ha ido metiendo en rotación a jugadores júniors que no iniciaron la liga.

El colista Prat aprovechó el corte en Palma de Jonathan Jeanne para potenciar la zona y el Canoe ha sumado físico con el alero Kedar Edward y dos 'torres' como James Gabriel y Herve Kabasele.

En Castellón, otro de los que ocupaban quinielas más ambiciosas al inicio de temporada, reforzó su batería exterior con dos anotadores como Zabas y Dukanovic y el Araberri cambió de entrenador (Manolo Povea) y pescó lo que pudo con Artamonov y Portález.

El Cáceres se lleva la palma en nervios y fichajes. Empezó con Sapp y Huff, pasó por el cese de Ñete Bohigas en el banquillo y ha acabado con las llegadas de Konate, Trist y hasta utilizando el veterano, ahora en el filial, José María Balmón. 21 jugadores utilizados en 23 jornadas, pero hasta ahora los remiendos no funcionan.

Una lista de la compra que incluye 3 entrenadores, un equilibrio casi perfecto entre interiores y exteriores (18-16), 5 cesiones, solo 3 extracomunitarios y 4 jugadores que acabarán en la misma liga pero en un equipo distinto al que la empezaron.

Un LEB Oro que empieza a recuperar el terreno perdido durante la crisis para fortuna de los aficionados, dolor de cabeza de los presidentes y toque de atención de sus organizadores.

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