El COB demostró muy buena actitud en el debut ante el Melilla pero necesita varias semanas de entrenamiento para llegar a su verdadero nivel
Cualquier comparación con el COB de la temporada pasada sería cruel. Esta temporada el equipo ourensano no se parece en nada. Por objetivo, plantilla y trabajo realizado, las paciencia es una obligación con un equipo con potencial para ser competitivo dentro de algunas semanas.
No llega a 26 años la media de edad de una plantilla que bajaría a 22 exceptuando a Guillermo Rejón y Pedro Rivero. Los dos únicos jugadores que siguen en el equipo son los únicos con galones para tirar del COB en estas primeras jornadas.
Junto a ellos solo Jonathan Barreiro ha realizado la pretemporada completa en Ourense pero el alero confirmó su bisoñez en el debut. 18 años que condicionan su rendimiento pero un potencial enorme para crecer con el paso de los partidos.
Barreiro escenifica el COB actual. Un equipo con la progresión como objetivo por encima de la clasificación colectiva. Por ahí pasará que lleguen antes las victorias.
Salash, Ballesta, Fernández o Martínez están en una situación similar a la del alero llegado desde el Real Madrid. Entre los cinco sumaron 15 puntos en el primer partido de liga ante el Melilla. Entre Rivero y Rejón sumaban 16 en el primer cuarto.
Zamora, Kapelan y Rowley
Además de Rivero y Rejón, otros tres jugadores tiene que asumir peso en el equipo por distintos motivos.
Diego Kapelan tienen que ser una de las referencias ofensivas. Puede anotar desde la distancia o jugando uno contra uno y en el primer partido se quedó en cuatro puntos y con 2 de 8 en tiros de campo.
Jhornan Zamora aportó bastante más. 10 puntos y con descaro. El problema del alero venezolano es que ha llegado a Ourense totalmente fuera de forma y le llevará dos o tres semanas más empezar a tener las piernas que le permitan rendir acorde a su talento.
Kyle Rowley es clave. Tiene que equilibrar un equipo sin centímetros. Blando y sin contundencia en su primer aparición en liga con el COB.
La llegada inminente del nigeriano Danny Agbelese amplía notablemente el repertorio. Permitirá tener más presencia en las dos zonas y jugar con más ventajas a Rivero, Kapelan, Zamora o Rejón. Tres buenos pasadores que permitirán brillar a un pívot que juega siempre por encima del aro.
Un COB que sufrirá para poder competir el domingo en el primer desplazamiento en Logroño. Luego recibirá al Básquet Coruña y viajará a Oviedo antes de rememorar derbis inolvidables ante el Breogán.
La pregunta es obvia. ¿Cuándo empezará a competir el COB? Si la pretemporada lógica se prolonga durante seis semanas el verdadero nivel del equipo ourensano quizá no se pueda ver hasta el partido ante el equipo lucense. Hasta entonces solo se le puede exigir seguir mejorando.
