leb oro

La otra historia de Tyson Pérez

Tyson Pérez defiende al jugador del Barcelona Font.
photo_camera Tyson Pérez defiende al jugador del Barcelona Font.

El MVP de la LEB Oro ha ido creciendo desde la Liga EBA cuando un entrenador ourensano apostó por un jugador que empezó destacando en el Betanzos

José Miguel "Tyson" Pérez Balbuena es esta noche la principal amenaza para el COB. Es la estrella del Canoe y la sensación de la LEB Oro. El MVP de una liga en la que está debutando y que ya se la ha quedado pequeña. Lo que quizá no sepa el ala-pívot dominicano es que su destino se empezó a reescribir el día que Jacobo de Benito se rompió una mano recogiendo la canasta tras un entrenamiento del Chantada. Quizá ni siquiera sepa quién es Jacobo de Benito.

Aquella tarde Pérez era jugador del Betanzos, de Liga EBA, y el Chantada se quedaba sin uno de sus jugadores clave y sin tiempo para fichar. La solución de urgencia fue que el entrenador del equipo, Alberto Gómez, pasase a ser jugador y su puesto en el banquillo lo ocupase un amigo suyo, también ourensano. Ese entrenador, que huye del protagonismo hasta pedir que no salga su nombre en este artículo, cambiaría la vida de Tyson Pérez, aunque él lo sigue llamando por su nombre de pila, Jose.

El próximo rival del Chantada era el Betanzos. Pérez le llamó la atención desde el primer vídeo y en el partido se confirmaron sus sensaciones. Ahí había un diamante en el que merecía la pena invertir tiempo y trabajo.

Al día siguiente, telefonazo a dos personas de confianza y con las que colabora, el entrenador Pepe Laso y al secretario técnico del Oviedo, Héctor Galán. Al acabar la temporada y tras un campeonato sub-20 ya estaban viéndolo en directo y convenciéndolo para que cambiase de club.

¿A dónde? Sin pompa ni brillo. Al Colegio Casvi de Villaviciosa de Odón. A la misma categoría, a la Liga EBA.

Lo primero fue convencer al presidente del Betanzos. José María (Valeiro) era mucho más que el presidente del club para Tyson Pérez. Es el tutor legal de un chico que vivía en Sada en un ambiente poco favorable para destacar en casi nada y con una madre que tiraba del carro con un bar cerca de la playa de Arnela. José María dijo sí y José Miguel hizo las maletas. Se marchó a Madrid para ponerse en manos de los mismos entrenadores que pulieron a Bismack Biyombo (NBA), Juanjo Hernangómez (NBA), Simon Birgander (ACB) o actualmente a Leandro Bolmaro (Barcelona) o Herve Kabasele (Breogán).

En su primer partido de pretemporada ya destacó ante la universidad de Arkansas. Él, Walter Junior y Fernando Sierra lideraron a un equipo que dominó la liga pero al que se le escapó el ascenso.

La Liga EBA se le ha había quedado pequeña y la solución fue sencilla. El Canoe sí estaría en LEB Plata y el cambio era lógico. Seguiría entrenando de forma intensiva con Pepe Laso y con los demás técnicos del grupo de trabajo entre los que está el entrenador ourensano que lo descubrió. Cada vez más aclimatado a una ética de trabajo que le había costado asimilar física y mentalmente. Los inicio nunca son sencillos.

Los números de Tyson Pérez (casi 20 puntos y 11 rebotes por partido) ya estaban encima de la mesa de todos los clubes de LEB Oro y de ACB, pero eran en Liga EBA.La LEB Plata parecía la prueba del algodón.

El Canoe se metió en el play off casi de rebote y en el último partido, pero Tyson Pérez mantenía los números de Liga EBA a la vez que su juego era cada vez más rico. Capaz de jugar cerca y lejos del aro, de correr la pista, de lanzar desde fuera, de defender a jugadores más bajos. Rebotear, pasar y jugar por encima del aro.

En los play off destrozó a todos sus rivales y aumentó todavía más su aportación (18,5 puntos y 13 rebotes por partido). La guinda fue en el partido decisivo. En Alicante, en una pista llena y a todo o nada se marcó 29 puntos y 16 rebotes jugando los 40 minutos del partido.

Ya estaba en LEB Oro y tocaba volver a aconsejarlo. Cualquier equipo lo querría pero seguiría un año más en el Canoe. Lejos de los medios de comunicación diarios, de los objetivos grupales, centrándose en seguir creciendo día a día y demostrándolo cada viernes. En un equipo que no le pone corchetes, en el que es el líder. Capaz de destacar desde el primer día y de jugar 45 minutos en el último partido contra el Palencia.

Quema sus últimos partidos en una liga en la que no estará la próxima temporada. Trabajando cada día con entrenadores que mejoran su nivel técnico, táctico y físico. Hablando con cuidadores que le hacen crecer personalmente.

Esta noche amenaza a un COB que se conformará con minimizar al mejor jugador de la liga. Un chico que aquel 20 de marzo de 2016 no sabía que el entrenador de urgencia del Chantada no le iba a quitar el ojo del encima. Que un ourensano le iba a cambiar la vida.

Te puede interesar