LEB ORO

Pues resulta que ganar era fácil

photo_camera Los jugadores celebran el triunfo con la afición.

El equipo entrenado por Gonzalo García de Vitoria convierte ahora en hábito lo que hace unos meses era toda una proeza

Evitemos los tópicos propios de estas fechas. "Un COB con nueva máscara". "El COB se disfraza de líder", etc... Porque no hubo ambiente carnavalero en un Pazo que sí terminó con una buena fiesta, disfrutando de su ¿nuevo? equipo.

El equipo de Gonzalo García confirmó su recuperación con esta victoria. Porque se logró contra un potencial candidato al ascenso y porque sucedió 12 días después del parón de la Copa. Significa que la racha anterior no fue un canto de cisne. Más bien el gañido de un halcón que ahora sobrevuela la liga, majestuoso, contemplando a sus próximas víctimas. Hace dos meses apenas era un aguilucho.

El Oviedo llegó tocado, sí. Con dos bajas, entre ellas el exjugador que tantos suspiros adolescentes provocó en las gradas del Pazo -¡Fran Cárdenas, recupérate!- y con un fichaje -Nick Novak- que lanzó a canasta antes de preguntar y dejó la rienda suelta suficiente a Reggie Johnson para aclimatarse al partido. Pero el estilo asturiano permanece y el COB no sólo lo encajó, sino lo superó con su defensa.

Defensa, rebote ofensivo, inspiración de Zamora, Ahonen o Uzas. Tan bien fueron las cosas que ¡incluso! hubo momentos de complacencia, excesiva confianza y cierta sensación de superioridad sobre el rival. Gestos que se pagaron con un final más apretado de lo esperado.

¿Es peligroso? Pues sí, pero en cierta forma también una alegría en jugadores antes deprimidos. Mejor chulos que timoratos. 

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