COB y Gipuzkoa, dos de los mejores equipos de la LEB Oro, intentarán seguir haciendo ruido en una zona alta de la tabla en la que están asentados
El COB recibe al Gipuzkoa (21,00 horas) en un partidos de los permiten presumir a la LEB Oro. Nueve temporadas en la Liga ACB tienen los donostiarras y una más los ourensanos. Dos equipos llamados a cruzar sus caminos durante un verano que acabó siendo igual de traumático e imprevisible para ambos. El COB no aprovechó la plaza que tenía garantizada en la ACB y el GBC la dejó libre de forma voluntaria para poder seguir pensando en baloncesto a medio plazo.
Dos clásicos del baloncesto nacional que nunca se han enfrentado en el Pazo. Esta temporada comparten categoría y sensaciones. Los dos aspiran en voz baja a metas para las que no están diseñados. Los visitantes porque tienen menos banquillo que los 'gallitos' de la competición y los ourensanos porque, además de eso, no tiene dinero ni experiencia para competirlo.
COB y Gipuzkoa se ponen de puntillas en la clasificación desde la pizarra. García de Vitoria y Fisac estrujan hasta la cáscara de equipos justitos en casi todo pero que ganan porque juegan tan bien como cualquiera. Y, lo más importante, porque se saben de memoria el camino. Saben a lo que juegan.
Equipos reconocibles en un enfrentamiento que debería ser igualado. El Gipuzkoa tiene una defensa que lo mantienen siempre en partido. Imposible zarandear a un rival que no asusta pero sí responde a cualquiera. El COB no es tan fiable en defensa, pero cuando no está al máximo atrás suele presumir de facilidad anotadora para compensarlo.
Los protagonistas
Ninguno tiene dependencias ni grandes lunares. Los visitantes es imposible que jueguen mal cuando su base, Ricardo Úriz, hace años que es un entrenador en la pista. Y de los buenos. Lo locales es complicado que se queden sin puntos cuando se les caen de las manos a Kapelan, Mitrovic o Flis. Enfrente Carlson ha dejado de ser un gran pívot tirador para ser un gran pívot, sin matices.
Slezas pasa como el base más creativo y Guerra es ya uno de los pívots dominantes de la liga. Sergi Pino hace de todo y todo bien y Christian Díaz es cada vez más director, más anotador, más pasador y más de todo.
Lasa, Oroz o Pardina se pueden sumar en cualquier momento al cupo de los decisivos. Rodríguez o Fernández están obligados a mantener alto el listón de los titulares. Simeonov tira de ganas y físico para compensar la falta de tiro y centímetros y Jukic es el equilibrio defensivo a un equipo en el que la mayoría miran solo hacia adelante.
Ndoye juega por encima de los dos aro y Devin Wright crece cada partido para ser lo que no necesita demostrar.
Jackson Capel mejora pidiendo una prórroga y Hittle es capaz de sostener al equipo en ataque en minutos de inspiración y de pasar otras veces igual de desapercibido como cuando no juega un minuto.
Dos buenos equipos que sus entrenador han sabido hacer todavía mejores. Un partido para disfrutar de una liga en la que COB y Gipuzkoa se han merecido estar entre los mejores.
Un ourensano impulsó a un club que nunca jugó en el Pazo
El partido de esta noche no tiene precedentes. Cuando el GBC compró la plaza del Algeciras en la LEB, el COB descendió a la LEB 2 y cuando los ourensanos ascendieron, el Gipuzkoa ya estaba en la ACB. El empresario ourensano Antonio Pinal fue clave para que San Sebastián tuviese baloncesto profesional. Es el presidente de la empresa Bruesa, patrocinador desde LEB 2 a ACB.
Pazo Paco Paz, 21,00 h.
