El COB naufragó en el perímetro y no pudo con un Oviedo que mandó casi siempre en el marcador en la primera jornada de la LEB Oro.
Siempre es difícil calibrar cuando todo está tan justito de compenetración y de confianza. La primera jornada de la LEB Oro confirmó las sensaciones de la pretemporada y dejó a un COB hilvanado en casi todo sin premio alguno ante un rival con más fluidez y veteranía. Al Oviedo le llegó con el desequilibrio que genera Dani Pérez y la enorme calidad del sueco Johan Löfberg para ir siempre con medio cuerpo por delante. Enfrente, un COB con latigazos de acierto pero más por orgullo y talento que por constancia.
Tan probable se antoja una progresión en los locales como un crecimiento imponente en los visitantes cuando el joven Dos Anjos pase de referente interior a relevo fiable de Edu Hernández-Sonseca. El COB tiene mimbres para pelear por no pasar agobios. El Oviedo para tutear a cualquiera en la liga. A cualquiera.
Tapando la bola de cristal, en el presente, Gonzalo García de Vitoria tiene mucho que corregir y también bastante con lo que mirar hacia otro lado para no aumentar las canas. Estira y destapa. Los puntos de Kapelan sirven para disparar cualquier marcador. Ayer para estrujarlo dos veces. Otros días será para aumentar la renta. Chispazos del escolta para compensar a todos los demás con los que comparte hábitat. Insuficiente. Porque Hittle no estuvo, a Mitrovic lo han cambiado las dos últimas semanas y Jukic necesita otro veranillo de San Miguel para acabar de madurar. Suspenso en el perímetro.
Dentro es otra película. Vamos, lo previsto. Porque Flis no anotará todos los días 22 puntos pero sí que entre el ruso, Guerra y Wright son un buen apoyo sobre el que crecer. Este COB tendrá mucho más peso interior que las anteriores campañas. Se presuponía y se confirma. Flis es un lujo, pero sus colegas de puesto no van muy por detrás. Wright desde el músculo, Guerra con un juego de espaldas que hace tiempo no se veía por aquí. A la vieja usanza. 42 puntos entre los tres. 30 el resto. 40 de valoración. Los demás, 11. Notable en las dos zonas con un Tomás Fernández que bajó la nota media.
Los base se quedaron en el intento. Impecable Martín Rodríguez y a impulsos Christian Díaz. Aprobado en la dirección sumando al canterano y un jugador al que la grada le guiña el ojo mientras a su entrenador se lo comen los demonios. Cosas del ascenso.
Nota final del COB... necesita mejorar. Porque con todo, los ourensanos pudieron ganar el partido. Pero sería injusto. El Oviedo hizo más, jugó mejor y tuvo más argumentos para reclamar el premio. Dani Pérez, Windler y Dos Anjos en la primera mitad. Löfberg marcó la diferencia en la segunda y Víctor Pérez y Manu Rodríguez aparecieron cuando hacía falta para evitar que se completase la remontada. Dani Pérez regresó para sentenciar.
Quizá el sábado, en Prat, la cosan Mitrovic y Hittle. O no. Lo bueno es que se puede seguir criticando, elogiando, analizando, dudando. Lo bueno es que esto solo acaba de empezar. Que nunca falte baloncesto.
