Los clubes consideraron una liga de 19 hasta el plante del Barcelona y el ataque del Baskonia y Fuenlabrada al CSD
La tan utilizada palabra 'unanimidad' a la que recurrió el presidente Francisco Roca en su intervención ante los medios de comunicación el pasado lunes, tras denegar nuevamente la inscripción del Club Ourense Baloncesto no lo es tanto.
Barcelona, Baskonia y Fuenlabrada escenificaron el lunes, con su rechazo a la liga de 19 equipos el primero, y el ánimo de conflicto contra el CSD, los segundos, su capacidad para orientar las asambleas y bombardear posibles acuerdos que resultasen justos y ajustados a los informes jurídicos de la propia ACB.
En una situación que muchos de los equipos consideran alargada de forma innecesaria y artificial, la idea que volaba sobre los representantes, antes de sentarte en sus respectivos asientos era la de una competición de 18, pendientes de aclarar si sería Ourense o Fuenlabrada, marcado en uno de los puntos del día.
La tensión y la volatilidad de las palabras fue palpable desde el primer momento. La ACB presentó a los representantes de los equipos los informes externos que había encargado y a la vista de las altas indemnizaciones por daños y perjuicios que podrían recaer sobre la asociación si excluían a uno de los dos equipos, comenzó a crecer entre los conjuntos, especialmente los denominados pequeños, la idea de la liga de 19.
Decisión salomónica que incluso llegó a ser vista por algún equipo como positiva de cara a la liga, al tener un partido más en casa y poder hacer ingresos una jornada más con los mismos costes.
Sin embargo, llegados a ese punto, el Barcelona, con Albert Soler al frente, decidió romper la baraja. El representante del club blaugrana, en su turno de palabra afirmó que su equipo no disputaría una liga ACB de 19 equipos debido al enorme calendario de partidos que disputan durante la temporada y la incapacidad de encajar de forma correcta las jornadas que habría que añadir.
A esta opinión se unió con su habitual elocuencia el presidente del Baskonia, Josean Querejeta, contrario a la ampliación de la liga y partidario de una competición con el formato actual.
Como es evidente y en una decisión realmente cuestionable por parte de la ACB, el Fuenlabrada equipo descendido de categoría y que no estuvo presente en la asamblea inicial, a través de su presidente, también tuvo turno de palabra y según comentan fuentes cercanas a los clubes, habría sido el principal impulsor, junto al propio y mediático Querejeta, de iniciar los trámites jurídicos ante la Audiencia Nacional por la supuesta "injerencia" del Consejo Superior de Deportes en la auto organización de la ACB.
Por contra, uno de los clubes más criticados en las últimas semanas, el Obradoiro de Santiago, sin su presidente, el polémico Raúl López en la asamblea, se mantuvo al margen pero tampoco rompió una lanza en favor del club ourensano.
A la vista de la postura de presión realizada por los clubes más potentes de la liga, llegó la mal llamada "unanimidad" de la que se habla en la resolución oficial de la Asociación de Clubes de Baloncesto, que no es otra que la aceptación de las condiciones de los más fuertes por arrastre aunque a día de hoy, varios de ellos siguen creyendo en que la liga de 19 es posible, más tras conocer la existencia de un borrador de calendario con este número.
Resulta especialmente chocante además la filtración el propio lunes, a los pocos minutos de publicarse la resolución oficial, de un calendario que resultó ser exactamente igual al publicado el martes por la ACB, lo que da a entender que la propia asociación tenía dos formatos preparados, uno desde el pasado tres de julio y otro por si la asamblea acataba la decisión del CSD.
