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El COB en Marín: una tarde más en la oficina

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photo_camera Fran Guerra y Dmitry Flis emparedan a Jason Cain

Christian Díaz lideró a un COB que sumó en Marín una victoria solvente que lo asienta todavía más en la zona de play off de ascenso a la Liga ACB  (78-86)

El COB ganó en Marín con el brillo del que tiene recursos para lucir y a la vez las sombras del que negoció con la intensidad en algunas fases del partido. Ganó su segundo derbi consecutivo sin la  rotundidad del anterior ante el Básquet Coruña pero con la misma fiabilidad. Dejando la meritoria sensación de poder elegir la marcha a utilizar en función de lo lejos o cerca que vea a su rival por el retrovisor.

Saltó a la pista con la sudadera puesta. En fase de calentamiento hizo caso omiso a las coordenadas marcadas y dejó al Marín que navegase rumbo fijo al aro. Porque Miso rompió a sus pares por donde más daño hace, por el centro, y desde ahí lo que no anotó lo convirtió en espacios que encontraron destinatario. Romero primero y Ferreiro después hicieron del triple el mejor aliado para los locales. Cuatro en el primer cuarto y 6 rebotes ofensivos. Un potosí que le permitió llegar al final del primer acto con sólo dos puntos de ventaja (20-10). Ahí se empezó a clarificar un desenlace previsible.

A la que el COB se ajustó las zapatillas cambió el partido. Mitrovic y Kapelan capearon los últimos coletazos locales, todavía en la primera mitad, y Díaz marcó la diferencia tras el descanso.
El canario es cada vez mejor base sin perder la fiabilidad ofensiva que le ha hecho parecerse casi siempre más a un escolta. Sumadas las dos virtudes da un jugador que el Marín no tiene.
Corrió, penetró, tiró y pasó. De todo un poco. Hormigón armado para un Marín que ya chocaba contra la zona del COB y que se había quedado sin segundas opciones que aliviasen el daño.
Un par de guiños a Fran Guerra, la reivindicación de Tomás Fernández y la facilidad pasmosa de siempre de Kapelan y Mitrovic para anotar acabaron con el partido en cinco minutos. Un parcial de 2 a 16 sin avisar. Como más duele. De un 67-68 al inicio del último cuarto, el Marín se encontró con la derrota con todavía cuatro minutos por jugar. Con la misma contundencia con la que se hace de noche. Porque sí.

Ganó el COB por lo mismo que está en puestos de play off. Porque es mejor equipo que la mayoría. El Marín es uno de ellos.

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