Olivia Pérez Rodríguez falleció el viernes en Ourense a los 77 años. La provincia pierde a una empresaria que, junto a su marido, Raúl Álvarez Nogueira (fallecido hace 14 años), construyó un negocio de frutería que abarca en estos momentos veintiuna tiendas y da empleo a medio centenar de trabajadores. La génesis de Frutas Raúl y Frutas Olivia se remonta a hace medio siglo, con la apertura de una tienda en la rúa Monte Seixo, en el barrio de San Francisco. Desde allí iniciarían ambos una sólida y larga trayectoria en el mundo de los negocios. Amiga y vecina muy cordial, con una intensa vida familiar y, sobre todo, empresaria. En tiempos en los que ser mujer no facilitaba, precisamente, el emprendimiento, su carácter y tesón derribó cualquier posible obstáculo. Tras la pérdida de su compañero vital, los últimos catorce años sostuvo e impulsó el negocio apoyada por su única hija, María Luisa. Con ella superó los peores momentos de la crisis económica, con esfuerzo y trabajo, en jornadas que comenzaban, casi todos los días, cuando todavía no había amanecido.
Los restos mortales de Olivia Pérez Rodríguez reposan en la sala 8 del Tanatorio As Burgas. Desde allí saldrá esta tarde, a las 16,30 horas, la comitiva fúnebre hasta la iglesia parroquial de San Lorenzo de Piñor, en Barbadás, donde se celebrarán los funerales y a la terminación, la inhumación en el panteón familiar del cementerio parroquial.
