Amig@, ven y cantarás. Ven el día 17 de marzo a la misa solemne de las 12:00 horas en la iglesia de María Auxiliadora de la ciudad y a la mesa enjundiosa en el Liceo de Ourense, y cantarás y oirás cantar. De don José María Moro te podría escribir un grueso y ameno libro, contando su rica y multiforme vida y cantando sus abundantes y variados “milagros”. En esta carta, con motivo de sus bodas de oro sacerdotales, me limitaré a resaltar uno de los dones que el Señor le concedió: el cantar, y cantar bien.
Dicen que ya cantaba en el vientre de su madre, y que sus padres creían que iba ser un ruiseñor. Dicen que al nacer no lloró, que emitió el primer gorjeo perfectamente afinado, con mucha gracia y algo de nerviosismo. De niño era fino en el cuerpo y ágil en el espíritu. En Villaumbrales cantaba en el hogar, las calles y la escuela. Adolescente ya, en los seminarios salesianos de Astudillo y Cambados, estudiaba, se estiraba y sobresalía en latín, literatura y canto. Cantaba en sobremesas, veladas, festivales y teatros, siempre con devoción y una pizca de ficción. Muchos fueron los aplausos que cosechó de compañeros y profesores.
Cantó de joven, en Medina del Campo, como buen estudiante, y en Allariz, como novato profesor. En sainetes y comedias, en obras dramáticas y zarzuelas, él siempre cantó de protagonista; y lo hacía bien, y siempre arrancaba prolongadas ovaciones de alumnos, compañeros y profesores. Siempre le gustó cantar y siempre lo hizo bien, y siempre se sintió feliz cantando. Y siempre nos hizo felices cantando él. Cantó, ya de adulto, en los estudios de cura y literatura. Cantó con calor en la fría capital de León. Cantó con dulzura en la dulce Mariña de Foz. Cantó a campo abierto en la ciudad amurallada. Cantó, canta y cantará, por muchos años, en la ciudad de Las Burgas.
Como admirador que es del papa Francisco, practica, cantando y sin cantar, el “gracias”, el “perdón” y el “por favor”. Como devoto que es de María Auxiliadora, practica el “hágase en mí según tu voluntad”. Como Hijo que es de Don Bosco, trabaja y trabaja, porque sabe que “descansará en el cielo·
Amig@, con motivo de los 50 años de sacerdote de don José María, los feligreses de la parroquia de María Auxiliadora de la ciudad y todos sus amigos de Ourense le queremos tributar un pequeño homenaje el próximo día 17. Si necesitas más información, puedes llamar al teléfono 609 943 604. Contamos contigo.
