El día 24 de enero celebramos la festividad de san Francisco de Sales, patrono de los periodistas y de los escritores. Con estas líneas, quiero felicitarlos y pedirles que nos informen con belleza y, sobre todo, con verdad, como lo hacía Francisco de Sales, y lo está haciendo el Papa Francisco.
Francisco de Sales fue el inspirador del estilo educativo de Don Bosco. su bondad, su amabilidad y su misericordia impresionaron tanto a Don Bosco que quiso que sus seguidores se llamasen Salesianos.
Francisco de Sales nació en Saboya (Francia) el 21 de agosto de 1567. Se entregó en cuerpo y alma a su misión de buen pastor. Se hizo sencillo con los sencillos. Discutió de teología con los estudiosos de la misma. Inició en la “vida devota” a las almas deseosas de servir a Cristo. Trató con bondad, amabilidad, dulzura y sabiduría a todos.
Decía con frecuencia: “La abeja saca miel de las flores sin dañarlas, dejándolas íntegras, incontaminadas y frescas como las ha encontrado”. Lo mismo hace el buen comunicador: transmite la noticia, fresca, íntegra, sin “dañarla”, como la ha encontrado.
En tiempo de Francisco no había TV, ni radio, ni periódicos, pero él escribía cuartillas de día, y las dejaba debajo de las puertas, de noche. Por esa razón, se ganó el premio de “patrono de los periodistas”. Escribía con verdad y belleza, por eso los franceses lo tienen entre sus clásicos de literatura.
Aprovecho para enviar un cordial saludo a los alaricanos, con quienes compartí palabras de vida y misión durante 15 felices años; a los feligreses de las parroquias de Abeleda, Armariz y Xunqueira de Ambía, de quienes recibí y a quienes envié mensajes de párroco durante 13 felices años; y a los vecinos de Ponte Ambía y San Pedro de Ribeira, con quienes compartí la “buena noticia”, como sacerdote, menos de 13 años, también muy felices.
Que san Francisco de Sales nos ayude a todos a comunicar nuestras palabras, nuestras letras y nuestras vidas, con verdad y belleza.