Cartas al director

Sobre la prisión de los Jorges

Antonio Vallejo, en un reciente artículo, hace una crítica a la decisión de la juez Lamela, que considera desproporcionada. Yo en cambio la considero suave. Los atentados a nuestra Guardia Civil han sido muy graves y escandalosos, a la vista de todos, y cuando digo todos quiero decir a toda Europa y a todo el orbe, que me imagino lo que habrán pensado de nosotros. Y si encima la juez no los condena, peor todavía.

¿Qué hubiese preferido que hiciese la juez? ¿Que los dejase en libertad? Y de ser así, los más que respetables miembros de la Guardia Civil, después de recibir esas ofensas y burlas ¿qué pensarían, cómo se sentirían? Desamparados por la autoridad. ¿Se ha parado a pensar eso? En otras épocas y con cierta razón estos hechos a lo mejor eran condenados por la Justicia militar.

Se refiere de una manera poco respetuosa hacia las banderas, pues estas son las representaciones de los países, de sus ciudadanos, costumbres, tradiciones, historia, familias y sus sentimientos. 

Aprovecho la ocasión para señalar como presos comunes a estos dos Jorges. Estos no son presos políticos. Considerarlos así por muchas personas es una ofensa  muy grave a los que por sus ideas sufrieron cárcel e incluso muerte. Pienso que en su artículo debía de haber aprovechado para marcar las correspondientes diferencias.