Cartas al director

Cuarenta años de la Constitución

Celebramos los cuarenta años de la Constitución, que nos ha permitido disfrutar de un largo periodo de paz y prosperidad, el más largo de la historia de España. Antes hubo otras constituciones, pero no han tenido el resultado exitoso que esta ha tenido. Cito la de 1876, que se acaba con la llegada de la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923. Esta Constitución había sido duramente criticada por el periódico La República, que se editaba en Ourense, en el ejemplar del sábado 17 de febrero de 1906. Tenemos luego la del miércoles, también, 9 de diciembre de 1931. Esta hecha a mi entender muy de prisa en cuatro meses y también sin hacer un referéndum. Perdió su valor con la llegada del Frente Popular el 16 de febrero de 1936.

Pero dicho lo anterior, quiero comentar algo que considero una asignatura pendiente en este país, es que el texto constitucional debe ser enseñado y comentado en los centros de enseñanza, de acuerdo con las edades de los alumnos, desde infantil hasta la universidad. Durante el periodo del gobierno republicano de centro derecha en 1934, en los centros de enseñanza se leía el texto constitucional en las lecturas de clase. 

Lo que quiero destacar es que este libro, junto a otros más, es aprobado por orden ministerial de 17 de mayo de 1934, y bajo un gobierno de centro derecha en las lecturas figura la biografía de Pablo Iglesias Pose, el fundador en 1879 de Partido Socialista y que en octubre de 1910 amenaza de muerte en el Congreso a Antonio Maura, que casualmente tiene un atentado del que sale con vida. 
Este dato me hace resaltar algo que tengo muy claro, y es que la derecha no la considero sectaria, y sí en cambio a la izquierda, porque a mayores tiene odio y rencor, los peores consejeros que una persona puede tener. 

Termino diciendo que se habla de modificar la Constitución. Como toda obra humana, no es perfecta, y ha tenido dos modificaciones, una en 1992 y otra en 2011, impuesta por las circunstancias derivadas de unas políticas económicas equivocadas. Pero hoy lo que se busca con la modificación es a mi entender unos bastardos intereses, no ocultos, que son romper España, empezando por dar independencia a la región catalana y a las tres provincias vascongadas, que las tres caben dentro de la provincia de Ourense y sobra espacio, que disfrutan además de unos injustos y obsoletos privilegios, en perjuicio del resto. 

Por todo ello considero que dado el mal momento que se encuentra España, es mejor dejarla como está por el bien de la nación y de los españoles.