Hace 25 años, julio del 1992, se inauguraba oficialmente "O Museo da Limia" (Vilar de Santos, Ourense).
La inauguración remataba el trabajo de cuatro años de investigación de campo y de recogida de material etnográfico y antropológico de los fondos del futuro museo, realizado por un grupo de jóvenes de la FP de Xinzo. Del núcleo primero y permanente formó parte el profesor de historia del Instituto. Después se unieron otras personas. El concello lo superficializó o lo pasó por alto.
El proyecto del futuro museo se presentó en dos ocasiones al concello de Xinzo, que lo ignoró. Se siguieron buscando lugares hasta que se dio con las escuelas de Vilar de Santos. Este concello prestó todos los apoyos los dos últimos años de los cuatro citados. Las viejas aulas fueron acondicionadas por el trabajo de O Bión, con dineros oficiales de la Xunta. Inaugurado el evento, el concello se quitó la máscara: la imposición partidista. Contra la primera cacicada no se pudo hacer nada, sólo se tuvo éxito con el rechazo de la segunda. Todo esto se oculta y se desconoce.
El museo se presentó al concurso nacional de trabajo educativo en zonas rurales convocado por ministerio de Educación y de Agricultura. Se recibió el premio nacional número uno. Los dineros, medio millón de pesetas, se dedicaron al montaje de una biblioteca gallega. Esto se hizo desde O Bión, pero se ignora lamentablemente.
Posteriormente, los fondos se trasladaron a la vieja casa rectoral. El evento se mostró como un acontecimiento cultural del Concello. O Bión no aparecía para nada.
El primer director, el citado profesor de historia, dejó la dirección. Al frente se puso al joven con titulación oficial del equipo primero. Pasado el tiempo, también dimitió.
Tiempos después se creó una Asociación de Amigos del Museo. Pura imagen de cara a la galería. Ahora existe un Consello Asesor do Padroado do Museo (La Región 3 de octubre). Serán buenos investigadores, pero el denominador común es su línea ideológica-política de siempre. ¡O Bión tampoco existe!
O Bión condena la ausencia de una línea seria de investigación antropológica y etnográfica, la reiteración del puro folklore y la exhibición ideológico-política.
Esto lo firmamos tres de los antiguos creadores y trabajadores de O Bión.
