Llevo años quejándome al Ayuntamiento de la instalación de atracciones durante las fiestas del puente en la Calle San Rosendo.
Como no, un año más se permitió su instalación con los consiguientes problemas para los vecinos. Además de hacer sus necesidades en los portales el problema es que apoyan las atracciones en las fachadas de los edificios con el peligro de un día se rompa una cornisa, caiga en la cabeza de alguien y luego veremos de quien es la culpa ¿de la comunidad de vecinos?
Continúan haciendo instalaciones irregulares de electricidad al alumbrado público, que está prohibido por ley, otra vez más con el peligro, por ejemplo, de que para salir de mi garaje tengo que pisar hasta seis cables en un estado lamentable, bueno yo y la gente que transita.
Este domingo para colmo, buena parte de la tarde no se podía acceder a los garajes, ni salir, eso si después de que paguemos 400 euros de IBI y demás porque entre los feriantes y coches mal estacionados era imposible. Acudió la policía local después de varias quejas, y no se llevo el vehículo, porque claro, como actúa en ese espacio reducido un camión, y si tiene que pasar una ambulancia (mi madre estuvo años enferma y durante una semana la teníamos que acercar a la ambulancia que no accedía al portal). Y si tienen que pasar los bomberos.
Lamentablemente, el Concello continua sin hacer caso a los vecinos, cada vez más organizados por otro lado y permitiendo ilegalidades a los feriantes y comisión de fiestas.
No estoy en contra de los festejos pero sí de que corten mis libertades una serie de personas “alegales”. No estoy en contra de las fiestas pero sí de no poder acceder a mi domicilio libremente y de que encima me amenacen por hacerlo, y de que estropeen mi vehículo en dicha acción.
Señores del Concello a escasos metros hay zonas donde las viviendas están apartadas y donde estas atracciones y su público no molestarían a nadie, a ver si de una vez alguien utiliza un dedo de cerebro y hace algo, aunque por lo que observo en esta pequeña ciudad, solo existe un pequeño gobierno.
