Cartas al director

Adios al compañero Manuel Pérez Rodriguez

Llego a Orense después de ausentarme un tiempo y me encuentro con la sorpresa de que ha muerto Manolo, excardiólogo del Complexo Hospitalario de Ourense. Manolo era un gran luchador.

Es muy frecuente que tras la muerte de una persona se exageren las características positivas que este tenía.

No es este el caso, ni mucho menos, de la pérdida que acabamos de sufrir los médicos y los pacientes orensanos.

El CHOU se quedó sin un gran profesional, como otros que se han ido.

No exageraría si digo que tengo el corazón encogido y que siento una profundísima pena por su muerte.

Es cierto que compartimos momentos buenos, incluso una máquina en el trabajo como fue un ecógrafo durante años sin pelearnos nunca, pero como pude comprobar no es difícil cogerle cariño a quien durante años te adora mucho.

Admiré a Manolo, que además de ser profesional en la labor que desempeñó, siempre desbordó humildad.

Podría contar cantidad de anécdotas curiosas que lo hacían singular y diferente, además de señalar su gran talento humano, pero hoy me quedo con lo más sencillo y emotivo, su luminosa sonrisa y el cariño que ponía siempre en el saludo.

Manolo ha sido un hombre bue-no,familiar y extraordinario compañero.

Como los verás dale saludos al resto de los compañeros que han dejado un gran vacio en mí: Marcos, Gutiérrez, Mouronte, Somoza, Leso Vidal, José Luis García.

Yo sí noto vuestra ausencia en el Complexo Hospitalario.